Emiliano Martínez: el sueño de la selección y las confusiones con el arquero argentino

Emiliano Martínez, volante de 23 años que actualmente juega en el Midtjylland de Dinamarca y que fue formado en Nacional, aseguró, en diálogo con Carrusel Americano, que sería “un sueño” ser convocado a la selección uruguaya y que quiere “ganar la Libertadores con Nacional”.

Comenzó su carrera profesional en Nacional en 2019, donde se mantuvo hasta el 2021, cuando dio el salto al Brasileirão para jugar en el Red Bull Bragantino. Luego de no sumar demasiados minutos, a mediados de 2022 se marchó al Midtjylland danés, donde es figura.

“Nacional es mi segunda casa. Me crié ahí, llegué cuando era un niño y siempre voy a estar agradecido”, comenzó diciendo. “Algún partido que es de noche me queda un poco tarde, pero, por lo general, no me pierdo ninguno. Suelo dormir en la tarde para quedarme viendo los partidos”, añadió.

La principal diferencia entre el fútbol uruguayo y el danés “son las canchas, el césped”. “Con respecto al juego, acá en Dinamarca los partidos también se hacen muy trabados, no se juega tanto a la posesión y se asimila al uruguayo”, agregó. “Son totalmente diferente” Midtjylland y Nacional, pero “me siento muy cómodo acá, es un club muy organizado y que tiene clara sus ideas”.

Apuntó que “tenía muy claro que quería dar el paso. Midtjylland iba a jugar Europa League e iba a poder jugar partidos top. En Bragantino no me terminé de consolidar y no me sentía cómodo. Tenía esta opción y me pareció una decisión más que correcta”. “La posición de ‘6’, como le dicen acá, es como me siento más cómodo, pero si tengo que jugar de doble cinco, no tengo problemas”, explicó.

Con respecto a la posibilidad de jugar en la selección, comentó: “Estoy trabajando para eso, siento que vengo en un buen camino, bien de confianza. Sería un sueño llegar ahí”.

Por último, afirmó que está “cansadísimo” de que lo confundan con el arquero de la selección argentina, que se llama igual. “Todos los días tengo mensajes. Cuando el Mundial, el Dibu bailaba y yo recibía las puteadas, me volvía loco”, cerró.