El nombre de Emanuel Gularte suena para Independiente hace ya algunos días y el propio jugador reconoció la posibilidad de irse a préstamo desde el Puebla de México. “Ojalá que sea así. Faltan cosas por ajustar, pero está todo bien encaminado. Si Dios quiere se va a dar que me vaya para Argentina. Faltan algunas cosas para ponernos de acuerdo y si todo sale bien, mañana o pasado tendremos un panorama más certero de lo que va a pasar. Si voy es a préstamo y no he hablado de plata”, contó al programa Locos por el Fútbol, de FM Del Sol.

El ex Wanderers y Progreso aseguró que su deseo de jugar en el cuadro de Avellaneda es “por un tema de prestigio”. “Poder decir que jugás en Independiente debe ser muy lindo y no cualquiera lo puede lograr”, señaló, y aseguró que en este momento de su carrera, con 22 años, no lo mueven razones económicas, sino su sueño de llegar a la selección uruguaya mayor.

Buscando prestigio y un sueño celeste

“La plata es importante pero hay un tema de prestigio. No es lo mismo jugar en Puebla que en Independiente, con todo respeto. Pasa un poco por ahí y por cómo está el coronavirus acá. Son muchos factores. Es darle buenas herramientas a mi representante, el Boca Arias, para que pueda meterme en Europa y seguir creciendo. En este momento de mi carrera no estoy necesitando economía, sino una vidriera fuerte para seguir creciendo y alcanzar objetivos importantes”, comentó.

“En mi posición hay jugadores como Ronald Araújo, que está en el Barcelona. Si quiero pelear un puesto con él tengo que seguir creciendo en corto tiempo porque la selección abre la puerta de recambio cada tanto y todos sabemos que se mantiene un plantel más o menos fijo porque es lo que ha dado resultado. Mi intención es crecer para poder meterme”, sostuvo.

Consultado por Nacional, dijo que “por algo nunca se da”, pero no lo inquieta y sigue “tranquilo”. “En enero me llamó Iván Alonso pero ahora no hablé con nadie”, dijo. “Ahora voy a ir a Independiente si Dios quiere. ¿Qué más lindo que eso?”, agregó Gularte, al tiempo que su representante confía en poder cerrar la transferencia entre martes y miércoles de esta semana.

“Antes que volver a Wanderers prefiero retirarme”

Consultado por Wanderers, club en el que debutó con 17 años y en el que disputó 25 partidos oficiales entre 2015 y 2018, aseguró que “para jugar tenés que ser amigo de dos o tres dirigentes, del utilero o tener 50 años”. “Después gracias a Dios pude ir a Progreso y estuve en el 11 ideal del año. Pude demostrar que no era un rebelde caprichoso, sino que me gustan las cosas justas”, disparó.

“Conozco muchos compañeros que tienen buenas condiciones y los perchan porque no son amigos de gente que tiene mucho poder. Mientras estén ellos ahí, el club no va a crecer nunca”, afirmó, y dijo que no retornaría a Wanderers. Distinto es su sentimiento con Progreso, club al que estará “siempre agradecido”. “Es mi casa y me encantaría volver porque le agarré un cariño terrible”, comentó.

“Al Viera volvería pero para cagarlos a goles jugando por otro equipo. Antes que jugar en Wanderers prefiero retirarme y no jugar más. Es un club al que no pienso volver porque se portan mal con los gurises y se portaron mal conmigo, y eso no me gusta. Hay que ser buena gente en la vida. Más allá de que el fútbol es un trabajo, no deja de ser donde comemos y nos formamos para lograr cosas y en el día de mañana tener un sustento económico para nuestras familias y ser felices”, concluyó.