Uruguay, con una floja actuación general, igualó sin goles con Paraguay por la séptima fecha de las Eliminatorias sudamericanas, choque que se realizó en el Centenario y marcó la despedida con la Celeste de Luis Suárez.
El partido comenzó con los locales tratando de manejar la pelota y presionar la salida de un rival que quiso generar sus primeros intentos por la banda izquierda.
Las primeras corridas interesantes las protagonizó Nahitan Nández, intentando combinar con Pellistri para luego terminar con balones al área de momento sin suerte.
A los 10' un remate de media distancia de Federico Valverde que se fue cerca mostró otra arma importante a utilizar, mientras el rival de turno apostaba a sacarle ritmo al trámite.
La respuesta llegó casi de inmediato y con la misma fórmula,
un zapatazo de Julio Enciso que reventó el palo del arco celeste, en un aviso para la zona defensiva.
Los de Bielsa eran dueños de la pelota y el protagonismo, principalmente consiguiendo brechas por derecha. De allí surgió un desborde de Facundo Pellistri a los 19' y un centro que le quedó a Suárez luego que Cuba se resbalara en el área, pero su acrobática definición dio de lleno en el parante del arco defendido por Fernández.
¡QUÉ FALTÓ LUCHO! ??
— DSPORTS Uruguay (@DSportsUY) September 6, 2024
???? Luis Suárez y una tijera que se estrelló en el palo.#EliminatoriasEnDSPORTS pic.twitter.com/lH17wHm0Nw
Maxi Araújo y Brian Rodríguez no podían ser factor en el accionar, lo que por momentos hacía que el juego de nuestro combinado fuera anunciado y repetitivo, mientras que la albirroja estaba cómoda, cortando cuando sentía necesario y siempre aletargando todo.
Sobre los 31' los guaraníes pudieron adelantarse en el tanteador. Una contra bien ejecutada encontró un pase filtrado de Julio Enciso para Miguel Almirón que quedó mano a mano con el golero, pero Rochet ganó el duelo para apagar las alarmas.
A los 36’ una falta de Federico Valverde sobre Cubas le costó la amarilla que además por acumulación de tarjetas lo deja afuera del duelo del martes ante Venezuela.
Poco pasó de allí al cierre, con extremos controlados por la defensa, sumado a la imprecisión de los volantes y poca creatividad para abrir un cerrojo, lo que selló el 0-0 con que se fue la primera etapa.
No hay caso
El complemento comenzó con Marcelo Bielsa optando por realizar una variante en la defensa, colocando a Santiago Bueno por Nicolás Marichal, buscando mejorar además en el juego aéreo.
Lo cierto es que la intensidad que siempre proponen los equipos del argentino no aparecía, forzando mucho por las bandas sin buenos pases finales, sumado a que Valverde tampoco podía tomar las riendas para generar desde zona de volantes.
Los minutos fueron pasando y las soluciones no aparecían y por eso el Loco apostó a otro cambio, Cristian Olivera por Facundo Pellistri, para darle más velocidad por derecha.
Otro gran susto se dio a los 59' cuando Diego Gómez ejecutó tremendo disparo de media distancia que explotó en el palo de un arco donde Rochet estaba vencido, ante la preocupación de un Centenario callado.
A esa altura Alfaro había colocado en cancha a Villasanti, Arce y Ramón Sosa, refrescando el once y apostando algo más a ir por el gol que se le negaba.
Nuestro combinado mostraba poco, carecía de ideas y solo atinaba a ganar con rapidez por los costados. Recién sobre los 72' una doble pisada de Brian Rodríguez, algo distinto, que terminó con un buen remate franco, obligó al meta Fernández a despejar al córner.
La lesión de Olaza obligó al ingreso de Saracchi e instantes después vieron acción Facundo Torres y Emiliano Martínez, por Manuel Ugarte y Brian Rodríguez.
Los celestes no podían pisar el acelerador a fondo, aunque con los cambios mejoraron las aptitudes físicas en cancha, con poco que mostrar y a la espera de una individualidad que surgiera al rescate.
El pitazo final del árbitro selló la igualdad sin goles en el Centenario, los primeros dos puntos que deja Uruguay por el camino en el Centenario, que ahora tienen 14 unidades, cuatro menos que Argentina, líder de la clasificatoria. Los guaraníes llegaron a seis y están séptimos.