Uruguay, con una actuación convincente y sin fisuras, derrotó por 3-0 a Bolivia en el Estadio Centenario y volvió a ganar por la sexta fecha de las Eliminatorias, donde suma 13 puntos de los 18 disputados hasta el momento.
El partido comenzó con los celestes teniendo la pelota y tratando de combinar con paciencia ante un rival que tuvo la primera aproximación con una pelota quieta que conecto Sagredo pero sin dirección.
Un remate de Rodrigo Bentancur muy alto mostró una de las fórmulas a probar ante una defensa que no dejaba espacios, todo eso acompañado de una presión alta apostando al error en la salida.
Un córner a los 9' que dio en la espalda de Villamil generó peligro en el arco de los visitantes, en un trámite contralado y aún sin poder dar el puntillazo final.
El aviso de la cercanía al gol llegó sobre 12' cuando Viña y Olivera se juntaron por izquierda, para que el lateral la colocara al medio donde Valverde definió de primera, pero de forma extraña, no le acertó a la valla.
Y un par de minutos después se concretó lo que se podía avisorar. Una jugada que comenzó Ronald Araujo, terminó en una corrida de Facundo Pellistri haciendo la banda derecha para sacar un centro medido a Darwin Núñez que remató con potencia para el 1-0.
La diferencia física notoria, sumado a una presión incansable, marcó una monotonía de los dirigidos por Bielsa que no sufrían en defensa y querían ir por el segundo antes del final de los 45' iniciales.
Un tiro de Nicolás de la Cruz sin mayor portencia acercó al objetivo, que pudo llegar sobre los 35' cuando una falta que recibió el propio jugador de River Plate terminó en un disparo donde la pelota quedó en la barrera.
Casi sin esforzarse, cayó el 2-0 a los 39'. Un córner desde la izquierda que lanzó el mencionado volante, fue sacado con los puños por Guillermo Viscarra, dio en la espalda de Gabriel Villamil y se metió para ampliar distancias.
De allí en adelante fue todo posesión, con Bentancur y Valverde manejando los hilos, sabiendo que el daño estaba hecho y cerrando el primer tiempo sin mayores exigencias para descansar en el intervalo.
Cumpliendo deseos
El complemento comenzó con la misma tónica de lo anterior, una gran preponderancia del local, que principalmente cuando apostaba a las corridas de Pellistri gestaba lo mejor de su fútbol.
De sus pies salió otro desborde y pase a De la Cruz para la definición pero que sacó un defensa en el momento preciso cuando varios se aprontaban a gritar el tercero.
Pasados los 55' y ya con el equipo algo cansado, los verdes quisieron buscar algo más, carentes de ideas y con más ganas que otra cosa, en un duelo que daba la sensación que en el momento que los celestes apretaran el acelerador, volverían a convertir.
Bejarano y Algarañaz a la cancha, mientras todos esperaban que el argentino modificara en algo los nombres de un equipo, en donde la tribuna ya cantaba por Luis Suárez.
Y pasados los 70' Bielsa cumplió el deseo, mandando al Pistolero a la cancha, acompañado de Giorgian De Arrascaeta, por Darwin Núñez y Nicolás de la Cruz.
Antes de las variantes, un gran balón cruzado de Valverde que el jugador de River puso al medio, encontró a Darwin Núñez en el área chica para, de cabeza, sentenciar el cotejo con el merecido 3-0.
En adelante, la espera pasó por lo que podía hacer el salteño en cancha, ya con Torres viendo acción por Pellistri y las tribunas esperando que tuviera su chance de cara al arco.
Canobbio y Carballo por Olivera y Bentancur fueron los últimos movimientos de un duelo que se cerró con el pitazo de Kevin Ortega, dando por concluida una historia que estaba liquidada hace rato, más allá de un remate de Suárez que reventó en el travesaño.
Otro gran triunfo de Uruguay, solvente, sin despeinarse y que le permite transitar tranquilo su camino por las Eliminatorias, apostando a cada día crecer un poco más bajo las ordenes del Loco.