La selección francesa arrancó la defensa del título mundial que conquistó en 2018 en Rusia con un empate (1-1) ante Ucrania, en una jornada inaugural de la fase de clasificación europea para el Mundial de Catar 2022 en la que Bélgica cumplió (3-1) ante Gales y Portugal sólo pudo vencer por la mínima (1-0) a Azerbaiyán.
Mucho peor le fue a Croacia, la vigente subcampeona del mundo, que se vio sorprendida (1-0) por Eslovenia, y a los Países Bajos que cayeron por un claro 4-2 en su visita a Turquía.
Que Francia lo tiene todo para revalidar dentro de año y medio la corona que se ciño en Rusia es algo que no duda nadie, sólo hay que echar un vistazo a la nómina de estrellas que maneja Didier Deschamps.
Los Mbappé, Griezmann, Pogba, Coman, Kanté o Varane podrían figurar en cualquier selección de estrellas del fútbol mundial, sin embargo, en determinados momentos el conjunto francés, no se sabe si consciente de su superioridad, se deja llevar por un exceso de relajación.
Una primera parte, en la que brilló sobremanera el barcelonista Antoine Griezmann, que no sólo puso el 1-0 a los 19 minutos con un espectacular zurdazo desde el pico del área, sino que canalizó todo el juego ofensivo del equipo francés.
Pero toda la superioridad que mostró en el primer tiempo desapareció por completo en una segunda mitad, en la que Francia bajó notablemente su intensidad, lo que propició el empate de Ucrania, que igualó la contienda (1-1) a los 57 minutos con un gol en propia meta de Presnel Kimpembe.
Un gol que obligó a los de Didier Deschamps a un estéril asedio final, en el que no participó un gris Kylian Mbappé, que fue sustituido a los 77 por Anthony Martial.
Todo un aviso para Francia, que deberá evitar esas bajadas de tensión, si no quiere complicarse la primera plaza, la única que da el billete directo para Catar, de un grupo D, en el que Finlandia y Bosnia también empataron, en su caso 2-2.
Los belgas cumplen
Quien no falló fue Bélgica, que se impuso por 3-1 a Gales, en un encuentro en el que los del español Roberto Martínez, tuvieron que remontar el tanto inicial de Harry Wilson para el conjunto galés a los once minutos de juego.
Un tanto en el que tuvo un papel decisivo Gareth Bale, que con certero pase de primeras dejó sólo a Wilson ante el portero Thibaut Courtois.
Pero ni así se descompuso el conjunto belga, que diecisiete minutos después ya había dado la vuelta al marcador con los tantos de Kevin de Bruyne y Thorgen Hazard.
Aunque no fue hasta el segundo tiempo cuando Bélgica sentenció definitivamente la contienda con un gol de penal de Romelu Lukaku, que estableció a los 73 minutos el definitivo 3-1 para los de Roberto Martínez.
Un triunfo que no sirvió, sin embargo, para que el conjunto belga se aupase a la primera plaza del grupo E, que encabeza la República Checa, tras golear este miércoles por 2-6 a Estonia, en un encuentro en el que destacó la figura del centrocampista del West Ham Tomas Soucek, autor de un triplete.
Ronaldo y compañía
Mucho más sufrido fue el triunfo de Portugal, que se impuso por 1-0 a Azerbaiyán, gracias a un gol en propia meta de Maksim Medvedev.
Con Joao Felix, Diogo Jota o Bruno Fernandes de inicio en el banquillo, el conjunto portugués realizó un gris partido, del que no se salvó ni Cristiano Ronaldo.
De hecho, el conjunto azerbaiyano soñó con protagonizar la sorpresa con algún que otro acercamiento peligroso, pero al final acabó imponiéndose la lógica y Portugal acabó alzándose con los tres puntos, que sitúan a los de Fernando Santos en la segunda plaza del grupo A por detrás de Serbia, que se impuso por 3-2 a Irlanda con un doblete de Aleksandar Mitrovic.
Una victoria que ni tan siquiera pudo lograr Croacia, que arrancó el camino hacia el Mundial de Catar con una inesperada derrota, tras caer este miércoles por 1-0 ante Eslovenia con un gol a los 15 minutos del centrocampista Sandi Lovric.
Resultado que sitúa al conjunto croata a tres puntos de Rusia, que se situó como el primer líder del grupo H, al imponerse este miércoles por 1-3 a Malta con los goles de Artem Dzyuba, Mario Fernandes y Alexander Sobolev.
Pero si sorprendente fue la derrota de Rusia, no menos impactante fue la de Países Bajos, que cayó por un claro 4-2 en su visita a Turquía.