El partido comenzó con un equipo local absolutamente decidido a ir a buscarlo y con un premio casi inmediato a su actitud ya que al minuto iba 1-0 adelante.

Un centro de Felipe Loyola desde la derecha encontró la cabeza de Eduardo Vargas en el segundo palo que cambió la dirección por arriba del manotazo desesperado de Ederson y desató el grito desaforado de los hinchas.

Un gol del vestuario, que sumado a una presión asfixiante a la salida, golpearon a los norteños que no estaban cómodos en cancha.

Y el segundo pudo estar pasados los diez minutos cuando Darío Osorio sacó un gran remate de media distancia que se fue muy cerca del arco visitante.

Recién cuando Paquetá y André pudieron afianzarse en zona de volantes, la verdeamarelha comenzó a mostrar algo más, utilizando mucho a Savinho por derecha para conseguir ventajas.

Lo cierto es que si bien lograban generar cierto riesgo, nunca fueron claros a la hora del pase final o la definición, por lo cual Brayan Cortés no pasaba mayores malos ratos.

Poco de Raphinha, intermitente Rodrigo e Igor Jesus olvidado como delantero centro, mostraron como el predominio con la pelota se disolvía al borde del área.

A esta altura la Roja defendía con pierna fuerte, trataba de responder con velocidad, pero sin claridad y principalmente era peligroso con pelotas quietas.

Y en la última del primer tiempo llegó el empate. Savinho por derecha encaró, desbordó y colocó un centro preciso para Igor Jesus que les ganó a todos, cabeceó y colocó el 1-1 con que se fueron al descanso.

Lo tuvo y lo consiguió

Para el complemento Dorival Júnior decidió meter mano al equipo y mandó a la cancha a Bruno Bruno Guimarães y Gerson por Paquetá y André, algo que ayudó a impulsar al equipo a ir por el segundo, que pudo estar con un remate de Rodrygo de media distancia.

Eran momentos de neto predominio visitante que tenía metido al conjunto trasandino, lograba encontrar espacios y cada vez acumulaba más hombres en ataque.

Cambios en los dos, pero lo que no se modificaba era el andar de un juego que si alguien observaba sin saber que era en Santiago, podía llegar a asumir que era en Río o San Pablo por el dominio de uno sobre otro.

Alguna contra trasandina sobre el cierre volvió a dar alguna esperanza a los hinchas, que vieron como el asedio de los norteños tendría su premio a los 89'.

Una pelota que recibió el ingresado Luiz Henrique vio como hizo un avance de derecha a izquierda para perfilarse y sacar un disparo cruzado que se transformó el merecido 2-1 en casa ajena.

El pitazo final selló el triunfo de Brasil que trepó a la cuarta posición de las Eliminatorias con 13, mientras que Chile se mantiene penúltimo con 5 unidades.