Argentina le ganó a Perú 1-0 como local en La Bombonera por la fecha 12 de las Eliminatorias sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026 y encabeza las posiciones con 25 puntos. Los incaicos, por su parte, quedaron últimos con siete unidades, a seis de Bolivia, que hoy ocupa la plaza de repesca, con seis encuentros por delante.

Los albicelestes arrancaron el encuentro con un previsible dominio a partir de la tenencia de pelota, abriendo la cancha y soltando a los laterales al ataque. Así llegó la primera situación clara a los 12’, cuando Enzo Fernández habilitó en el área a Gonzalo Montiel, quien controló bien pero no pudo definir ante la salida del arquero Pedro Gallese.

El conjunto incaico ni siquiera mostró ambiciones ofensivas en el comienzo y se limitó a defenderse con sus cinco defensores y tres mediocampistas demasiado replegados. El último campeón del mundo se adueñó del balón pese a la maraña propuesta por los visitantes y tuvo otra chance clara con un remate de Julián Álvarez que dio en el caño a los 21’.

Luego hubo pocas situaciones de real peligro antes del descanso. Los dirigidos por Jorge Fossati no salieron de su trinchera y el equipo de Lionel Scaloni apenas se aproximó con alguna acción de pelota quieta, sin generación de juego suficiente como para abrir la defensa rival. 

El gol, que de tanta insistencia y dominio territorial era cuestión de tiempo, cayó a los 55’. Tras una buena secuencia de pases, Lionel Messi se plantó en el área y metió un centro que, a la altura del punto penal, conectó Lautaro Martínez con una espectacular tijera. El remate con el botín zurda fue inatajable para Gallese.

Tras el gol, poco cambió en el juego. Argentina siguió manejando la pelota, con alguna aproximación y sin verticalidad, y Perú se animó tímidamente a atacar, pero no pudo exigir a Emiliano Martínez. Apenas intentó con remates a distancia sin dirección, volviendo a dejar en claro por qué es la selección menos anotadora de la Eliminatoria (por amplio margen) con solo tres tantos en 12 presentaciones.

Pese a no brillar, el vigente campeón de América y del mundo no pasó zozobras para sostener el resultado en los minutos finales y abrochó tres puntos más. El idilio con el público albiceleste se mantiene y el conjunto de Scaloni cerró el año en la cima de la tabla.