Otra vez faltó el color y el calor de la gente en el Centenario por la falta de público, y esta vez la Celeste no pudo subir la temperatura con su juego como frente a Chile. Tras regalar un primer tiempo en el que hizo muy poco, se quedó con el sinsabor del qué podría haber pasado.
Más allá de que los guaraníes fueron superiores en la primera mitad e inquietaron con jugadas a balón parado, el equipo de Óscar Washington Tabárez anotó en esa etapa inicial un gol cuya invalidación sigue siendo polémica y hasta difícil de entender. El juez de línea primero y el VAR después dejaron a Jonathan Rodríguez con el grito atragantado.
En el complemento mejoró la selección uruguaya. El ingreso de Lucas Torreira por Matías Vecino le aportó solidez al mediocampo, liberó a Federico Valverde en materia ofensiva y asistió a Giovanni González en la marca de Miguel Almirón, quien por momentos complicó por su carril zurdo.
La entrada de Facundo Torres terminó de cambiarle la cara a la Celeste, ubicándose como mediapunta detrás de Luis Suárez. No obstante, el ingreso de Brian Rodríguez por Matías Viña para dejar a un lado la línea de tres defensores y pasar a un 4-3-3, le quitó gravitación. El debutante dejó su posición central y pasó a la banda derecha, donde ya no generó tanto.