Una situación inesperada se dio durante el proceso eleccionario en las elecciones a presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol donde hubo un solo candidato: Ignacio Alonso.
El mismo, que se realizó en el Estadio Centenario, no tenía a Pablo Ferrari que bajó su candidatura debido a que la Conmebol no habilitó su certificado de idoneidad, por lo tanto era un hecho que el postulante oficialista se mantendría en la presidencia hasta el 2027.
El Congreso de la AUF cuenta con 76 votos, de los cuales 51 estuvieron para sufragar, mientras que el resto, que apoyaban al opositor, no se hicieron presentes.
Lo cierto es que para ganar en primera vuelta, esos 51 votos eran los dos tercios necesarios para concretar el triunfo de Alonso, algo que todos daban por descartado. Pero lo impensado sucedió.
Mientras la corte electoral contabilizaba los votos, apareció un sobre vacio, un sufragio en blanco, algo que le quitó la chance de cerrar los comicios en primera vuelta y obligó a llegar a una segunda en la cual todos deberían volver votar.
Caras de sorpresa, asombro por lo sucedido y una espera, café de por medio, para que todos los presentes pasaran nuevamente por el cuarto oscuro, ahora sí, en busca de la mayoría simple que le dio el triunfo a Alonso.
Los más increíble es que en la segunda instancia el voto en blanco pasó a ser en favor de Alonso que sumó esos 51 que le habían sido esquivos.