El volante de Peñarol, Brian Lozano, retornó al fútbol uruguayo para retomar su amor por el fútbol y en los aurinegros encontró una casa que lo hace disfrutar del deporte y su profesión.
Más allá del momento deportivo, el Huevo se siente absolutamente comprometido con los carboneros, y así lo hizo al plasmarlo en su piel, con un tatuaje que ocupa gran parte de su muslo derecho.
El tatuaje, una imagen en amarillo y negro, es un retrato del jugador ingresando al Campeón del Siglo tomado de las manos de sus dos hijos, Genaro y Julieta, que visten la camiseta con el número 7.
Peñarol jugará este sábado desde las 19 horas ante Montevideo City Torque en el Campeón del Siglo con el arbitraje de Antonio García. Allí se podrá ver el diseño en todo su esplendor.