Tigre le estaba ganando a Chacarita Juniors 1-0 por la Copa Argentina con gol del uruguayo Brahian Alemán en el segundo tiempo, pero el partido quedó trunco por un botellazo que cayó desde la platea de Tigre e impactó en la cabeza del jugador Fernando Brandán, del equipo funebrero.

Después del encuentro, Néstor Gorosito, entrenador de Tigre, dijo que el hecho “está mal” porque “no hay que arrojar botellas”, pero apuntó a una simulación del futbolista agredido. “Hay imágenes confusas. El jugador corre a uno de Tigre y cabecea una botella”, expresó.

Un día después, Brandán habló en TyC Sports y dijo tener “una inflamación dentro del ojo producto del golpe”, y aseguró que siente “una basurita constante” cuando mira para el costado, por lo que le ordenaron “tres o cuatro días de reposo con tratamiento y una nueva consulta el lunes”.

Sobre el hecho, dijo: “Intenté agachar la cabeza, pero justo me dio en la parte de la frente. Se ve que la parte de debajo de la botella me dio en la pelotita del ojo. Para el pómulo tengo poca hinchazón. Lo que sentí fue el impacto en el ojo”.

"CUANDO MIRO PARA ARRIBA YA LA TENÍA EN LA CARA"

En exclusiva con TyC Sports, Fernando Brandán se refirió al botellazo sufrido ayer por parte de los hinchas de Tigre. pic.twitter.com/9hsUY5lYLp

— TyC Sports (@TyCSports) February 22, 2024

Cuando le preguntaron si efectivamente “cabeceó” la botella, explicó: “Cuando la vi, ya la tenía encima. Ahí intenté agachar la cabeza y levantar los brazos, pero no tuve tiempo. Si la ven en cámara rápida es un segundo. Cuando me pegó la primera botella [en la espalda], miré para la tribuna y vi cinco o seis personas que estaban tirando cosas. Quise ir a decirle al árbitro que nos estaban tirando cosas y fue mi error, porque cuando miré para arriba ya la tenía en la cara. Hasta dudé si había sido un jugador de Tigre el que me la tiró”.

Respecto a los dichos de Gorosito, los tildó de “tristísimos”. “Me duele en el alma que digan esas cosas. Antes que nada yo hubiera ido a ver cómo está, y lo primero que se dijo fue esa barbaridad. Soy un amante y un apasionado del fútbol, y lo que menos voy a querer hacer, teniendo un bebé recién nacido, es arriesgar mi integridad física por nada, porque no me da ventaja ni me suma, al contrario. El partido quiero jugarlo dentro de la cancha”, agregó.

“Que se diga esa barbaridad me duele mucho en el alma, porque en ningún momento fue así. Poner en tela de juicio y que después eso se replique, es un dolor inmenso para todo lo que yo haga en el día a día en el fútbol”, añadió.

“No quiero enfocarme en Gorosito. Si él se maneja de esa manera, por algo es. Yo camino por el lado correcto y con la cabeza levantada y de frente. Jamás voy a hablar de un colega, y si tengo que hablar algo lo hago cara a cara”, manifestó, y por último dijo que solo perdonaría a Gorosito si se disculpa con él en persona y ante sus seres queridos.

“Si Gorosito viene a mi casa a pedirle disculpas a mi familia, lo puedo perdonar. Yo estoy acostumbrado a que me insulten 15.000 personas, pero mi familia no está acostumbrada a que yo llegue a mi casa y me pregunten por qué cabeceé una botella”, concluyó.