El capitán de la selección argentina de rugby, Pablo Matera, entonó este lunes un mea culpa en una entrevista donde dijo sentirse avergonzado, afectado y herido por la polémica tras la difusión de antiguos mensajes de odio en su cuenta de Twitter, que llevaron a su suspensión temporal.

“Sentí vergüenza. No podía imaginar que los había escrito yo. Fui a ver todo lo que había escrito e incluso los que no tenían ninguna connotación me avergonzaron. Vi hasta qué punto era inmaduro”, dijo Matera, jugador del Stade Francais de Francia, al diario galo L'Équipe.

En una de sus primeras declaraciones tras la controversia, el argentino dijo sentirse aún “afectado y herido” por el impacto que esta historia tuvo también en su familia.

La Unión Argentina de Rugby (UAR) suspendió a principios de diciembre a Matera y a otros dos jugadores del combinado nacional después de que varios mensajes racistas y clasistas publicados en las redes sociales entre 2010 y 2013 salieran a la luz.

Pero 48 horas después, la UAR revocó su decisión tras hablar con los jugadores y valorar una actitud de colaboración y arrepentimiento. Además, destacaron que no habían repetido acciones semejantes en más de ocho años.

En L'Équipe, Matera se explica que en aquellos años era un “rebelde” que hacía muchas tonterías y que se trataba de “bromas” entre sus amigos “que no debían salir de ahí”.

“No le dábamos especial importancia a la noción de racismo a diferencia de otros países como Francia o Inglaterra. Sin duda porque no hay tanta diversidad” en Argentina, dijo.

El jugador cree que la ausencia de un homenaje mediático a Diego Maradona, fallecido días antes de la polémica, por parte de la selección de rugby podría estar relacionado con la recuperación de estos mensajes tanto tiempo después.

“Tengo la sensación de que a través de nosotros querían tocar al rugby argentino”, concluyó.

EFE / FútbolUy