Esteban Guerra, el árbitro del polémico encuentro que empataron 1-1 Rampla Juniors y Wanderers en el estadio Olímpico, se mostró “triste por lo que se está hablando del partido y las situaciones puntuales” que tuvo que resolver, en diálogo con el programa Punto penal de Canal 10. Los bohemios cuestionaron duramente su labor.
“Desde el momento en que el VAR tiene que intervenir tres veces, la labor del juez de campo no fue buena”, reconoció Guerra. “Cuando te llama el VAR ya sabés que probablemente haya habido un error. Nadie quiere que lo llamen, pero si lo llaman es para hacer justicia”, comentó el juez, quien estuvo asistido desde la cabina del videoarbitraje por Christian Ferreyra.
“Ayer estuve repasando otras situaciones puntuales de posibles faltas que fueron mal valoradas por mí y es lo que me tiene más triste. Era un partido trascendental, que pedía un arbitraje de excelencia, y no estuve a la altura”, reconoció, y agregó: “Fue una mala tarde y pido disculpas por todo aquel que se sintió afectado por mi arbitraje. Espero no haber influido en nada”.
Las jugadas puntuales en las que reconoce haber fallado
Sobre la expulsión de Nicolás Dibble resuelta a instancias del VAR, luego de que en tiempo real sancionara el planchazo sobre Juan Acosta con tarjeta amarilla, dijo que vio la jugada “con los jugadores de espalda”, por lo que se perdió “el punto de contacto”. “Vi el punto de contacto más sobre el piso, pero en el VAR se ve que fue con pie extendido en forma de plancha y en una zona blanda. No admite discusión: es juego brusco grave y tarjeta roja”, dijo.
Más tarde omitió un penal para Wanderers por clara mano de Lautaro Centurión en el área rojiverde tapando un disparo a los 87’, pero lo pitó a través del VAR. “En campo vi que el jugador estaba recogiendo los brazos y me pareció que los tenía más cerca del cuerpo”, explicó.
“A veces valorás mal una jugada por la velocidad, por alguna ubicación o por jugadores que se te mueven adelante. Me llamó el VAR y no admitía discusión: fue una mano ampliando y bloqueando un tiro al arco. No admitía dos lecturas y la decisión, luego de ir al VAR, fue la correcta”, dijo sobre la pena máxima que Tabaré Viudez remató afuera.
El penal del final a favor de Rampla, para él bien pitado
Por último, pitó un discutible penal para Rampla Juniors y, pese a que desde el VAR lo llamaron para revisar la incidencia, se mantuvo en su visión de tiempo real, que fue la de una infracción del arquero Mauro Silveira sobre Matías Pólvera.
“Cuando vino el centro nadie jugó el balón. El arquero no llegó a jugar el balón, y cuando bajó el brazo impactó arriba en la cabeza del atacante. Hay una imagen en la que se ve un movimiento adicional de la mano en el momento final, que golpeó. La fuerza es muy discutible y entiendo que digan que no fue penal porque la fuerza es mínima”, expresó.
“No la voy a comparar con situaciones de otros torneos, obviamente no, pero ha habido situaciones similares”, dijo, y pese a adelantar que no lo haría, opinó que la jugada tuvo “una similaridad (sic)” con el penal que le pitaron al arquero polaco Wojciech Szczesny sobre Lionel Messi en el Mundial de Catar 2022.
“Valoré la situación en campo y como a Christian [Ferreyra] le generó dudas, me invitó a que volviera a evaluarla. Me pareció ver lo mismo que había visto en campo; un arquero que salió a buscar el balón y el número 9 que está por delante del arquero, que es quien va contra él”, dijo, y agregó que no fue foul de ataque “porque los jugadores tienen derecho a tener una posición en el campo y el arquero fue en busca de esa posición que ya tenía tomada el rival”.