La postergación del arranque del Torneo Clausura obligó a la Mesa Ejecutiva de Primera División a reprogramar un calendario que ya de por sí era ajustado. A comienzos de año se contaba con hasta cuatro fines de semanas entre el cierre del Intermedio y el arranque del último torneo corto del año, pero distintas postergaciones fueron achicando el margen.
El fin de semana del 17 y 18 se pondrá en marcha el certamen con Peñarol recibiendo a Cerro Largo el sábado y Nacional visitando a River Plate el domingo, y la segunda fecha será el fin de semana del feriado del domingo 25 de agosto, que tendrá actividad normal.
El siguiente, del sábado 31 y domingo 1º de setiembre, se iba a dar libre para que los clubes cedieran jugadores a la selección local que jugará un amistoso ante Guatemala el 1º de setiembre en Miami. No obstante, con esta postergación esa idea está prácticamente descartada, por lo que habrá fecha con normalidad.
Siguiendo con el calendario, y considerando que no se puede proyectar fechas entre semana por las participaciones de Nacional y Peñarol en la Copa Libertadores, el clásico caería el sábado 21 o domingo 22 de setiembre en el Gran Parque Central por la sexta etapa.
Será necesario fijar dos fechas entre semana para cumplir con el calendario y que la última del Clausura se dispute el fin de semana del domingo 17 de noviembre, el último antes del balotaje. Tanto en las elecciones presidenciales de octubre como en una eventual segunda vuelta el domingo 24 noviembre, se parará la actividad por todo el fin de semana.
De haber semifinales y finales, serán entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre, a los efectos de terminar el Campeonato Uruguayo antes del 10 de diciembre, fecha estipulada para el arranque de la licencia de los futbolistas.