El
Gobierno argentino reglamentó la posible constitución de Sociedades Anónimas
Deportivas (SAD) en un decreto publicado este miércoles que le otorga un año a
asociaciones, federaciones y confederaciones deportivas para modificar sus
estatutos y permitir la participación de instituciones bajo esta forma
jurídica.
De esta manera, el Ejecutivo mantiene su desafío a la Asociación del Fútbol
Argentino (AFA), cuyo presidente, Claudio Tapia, está identificado
ideológicamente con el peronismo y que en julio pasado proclamó en un
comunicado la “inalterabilidad” de su estatuto.
El decreto 730/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, establece
que no se podrá “impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho de
una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una
confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma
jurídica, originaria o derivada, si aquella está admitida por la Ley N° 20.655
y sus modificaciones y complementarias”.
Además, agrega que aquellas organizaciones que “modifiquen o hubieran
modificado su estructura jurídica adoptando algunas de las figuras contenidas
en el artículo 19 bis de la Ley Nº 20.655 y sus modificaciones tendrán derecho
a mantener su participación en toda competición en la que intervinieran bajo su
estructura jurídica anterior y en las mismas condiciones que se encontraban con
anterioridad a la modificación producida”.
“Ahora los socios pueden elegir libremente cómo organizar su club, sin
imposiciones”, señaló el portavoz presidencial, Manuel Adorni, que mencionó,
además, que “el proyecto permite el ingreso de capitales privados que redunden
en una mejor calidad deportiva y edilicia para los clubes de la Argentina”.
Obsesión
de Milei
Esta medida, firmada por el presidente argentino, Javier Milei, el jefe de
Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona,
sigue al decreto de necesidad y urgencia publicado el 20 de diciembre en el que
se anunciaba la medida.
Por otra parte, la resolución de este miércoles llega a menos de un mes de que
el Gobierno diera un paso más al permitir por decreto la transformación de
entidades civiles con fines deportivos a partir de la entrada de capitales
privados desde el 1º de noviembre.
Días después, la AFA reaccionó y, aunque expresó que no “se encuentra en
oposición” a las SAD ni a que las asociaciones civiles (entre ellas los clubes
de fútbol) puedan “decidir libremente la estructura jurídica a adoptar”, sí se
oponía a “obligar a cualquier ente privado [la AFA y cualquier asociación civil
lo es] a asociar a entidades con diferente estructura jurídica a la de sus
actuales miembros en clara oposición a sus estatutos conforme así lo
establecieron sus socios”.
La cuestión en torno a la entrada de este tipo de asociaciones lleva sobre la
mesa desde que Milei llegó a la Presidencia, el 10 de diciembre pasado.
La polémica volvió al primer plano cuando, en vísperas de la final de la Copa
América -que terminaría ganando Argentina-, Milei usó al equipo de Lionel
Scaloni para defender las SAD: “Si AFA se opone a las Asociaciones Anónimas
Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas
sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a
los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol”.