Eduardo Darias y Javier Méndez las claves de un Peñarol que defendió con dientes apretados

Washington Aguerre: Fue seguro para tapar algunas acciones de peligro durante el primer tiempo como un cabezazo de Gerson. Siempre estuvo atento a pesar de alguna salida en exceso fuera del área. En la hora tapó con su cuerpo una clarísma ante Gabigol. De los mejores.

Pedro Milans: Cuando Bruno Henrique se volcó a su lateral tuvo algunos inconvenientes con su velocidad para cerrar. Se lanzó poco al ataque por banda y se dedicó a defender. En el complemento Alex Sandro se adelantó mucho más y le costó bastante ser efectivo para la marca. Corrió mucho

Javier Méndez: El mejor del fondo. Autoridad, seriedad y compromiso para cubrir espacios y tener algún cierre fundamental para coartar situaciones peligrosas. Presencia y convicción al servicio del equipo. Un acierto y pico de Aguirre a todas luces.

Guzmán Rodríguez: Mayormente estuvo firme, aunque cuando salió a cortar sobre zona de volantes dejó algún hueco que el rival trató de aprovechar. Se acopló muy bien, hizo una buena yunta con Méndez con quien se entiende a las mil maravillas. Desde que llegó al club, fue clave para solucionar los problemas defensivos siempre con perfil bajo.

Maximiliano Olivera: Tuvo mucho trabajo ya que Gonzalo Plata se volcó por su zona y en algunas acciones se sumó De Arrascaeta. Empleado a la parte defensiva ya que casi nunca pasó la mitad de la cancha. Tuvo algún corte firme que hizo levantar a la tribuna, puso pierna fuerte como buen capitán, cumplió.

Damián García: Un trabajador incansable del trámite. Es el referente de Aguirre para sustentar los relevos, estar atento a cubrir espacios y además el principal referente a la hora de la recuperación. Correcto casi siempre, aunque con alguna falla a la hora del manejo de la pelota. Creció muchos más en el complemento donde tuvo un tiro de media distancia que pasó cerca.

Eduardo Darias: Estupendo partido del volante que se prodigó de área a área, ganando muchos duelos y sacando algunas faltas que hicieron respirar al equipo en momentos trascendentes. Nunca claudicó y estuvo al servicio del colectivo con una solvencia muy necesaria.

Javier Cabrera: Apagado e inconexo durante casi todo el primer tiempo, no estuvo claro para liderar las contras del equipo y tampoco en asistir a Silvera. Se sumó al desempeño defensivo colectivo. Fue bien sustituido a los 65' por Sequeira.

Leonardo Fernández: Alguna corrida con pelota en los pies para sacar al equipo, pero siempre bajo la marca obstinada de Léo Ortiz. Tuvo un tiro libre muy bueno que tapó Rossi en los primeros 45’. En el complemento quiso sostener con alguna corrida e iniciar alguna contra pero sin la efectividad que promete su talento.

Jaime Báez: Otro que apareció en cuentagotas, sin claridad y mucho menos participativo que en el Maracaná. Tuvo que ayudar mucho a Olivera para controlar la banda izquierda. No mostró mucho y fue reemplazado a los 65'.

Maximiliano Silveira: No logró ser el pívot de descarga del primer duelo ante los brasileños. Fue controlado por los zagueros y casi no tuvo presencia en el área. Ayudó en la marca en las pelotas quietas y dejó hasta la última gota de sudor en cancha hasta que salió.

LOS QUE INGRESARON

Lucas Hernández: Ingresó por Jaime Báez a los 65'. Le dio otra claridad al fútbol por izquierda y mucha más contención para cerrar la banda junto a Olivera.

Leonardo Sequeira: Ingresó por Javier Cabrera a los 65'. Un buen refresco por la derecha con la prioridad de colaborar con Milans y desdoblarse en ataque, esto último sin que suceda tanto.

Facundo Batista: Ingresó por Maxi Silvera a los 77'. Entró bien, complicando la defensa y ayudando a tener alguna descolgada buena en ofensiva. Presionó la salida para que no fuera clara.

Gastón Ramírez: Ingresó por Eduardo Darias a los 90'. Trabajó para sostener el duelo en los minutos de adición de alta tensión.