París Saint Germain licenció a su plantel, como casi todos los clubes del mundo, en plena lucha contra la expansión del coronavirus. Un día después de que los brasileños Neymar y Thiago Silva retornaran a sus respectivos países, fue el turno de Edinson Cavani.
El club dispuso de un programa de entrenamientos domiciliarios para sus futbolistas, y todavía no sabe cuándo podrá retomar la actividad. Por tal motivo abrió las puertas a los integrantes del plantel para que se fueran antes de que comenzara la cuarentena obligatoria ordenada por el presidente Emmanuel Macron, quien además anunció el cierre de fronteras.
Cavani llegó al Aeropuerto de Carrasco este viernes de mañana en el último vuelo procedente de Madrid previo a la suspensión de vuelos desde Europa. El delantero uruguayo arribó con tapabocas y guantes, y rápidamente se subió a su camioneta.
“Esperemos que esto se pueda solucionar y las cosas se puedan poner en su lugar”, dijo ante la consulta de Canal 4, y confirmó que su destino es Salto, como cada vez que llega a Uruguay. “Trataremos de estar ahí para ayudar si es necesario”, agregó.