Edgar Rosabal es uno de los ocho uruguayos que nos representará en el Sudamericano sub-23 de atletismo que se realizará en Bucaramanga, Colombia, desde el próximo viernes, pero tiene por detrás una historia muy particular.

Nacido en Cuba, el 2 de febrero del 2005 (tiene 19 años), emigró junto a su familia a los 14 años y desde allí comenzó a repartir su talento en el atletismo mientras esperaba poder transformarse en ciudadano uruguayo para poder competir oficialmente por Uruguay.

Un camino que no fue nada sencillo, pasaron podios a los que no se pudo subir a pesar de lograrlos por competir como invitado y la espera por una legalización que llegó recién en el 2024.

Sus inicios

“Desde chiquito fui un niño hiperactivo, inquieto y siempre estuve ligado al deporte”, comenzó contando Rosabal entrevistado por FútbolUy: “Al atletismo llegué gracias a un cazatalentos, una persona que evalúa en liceos y escuelas cubanas para detectar los mejores prospectos y derivarlos a escuelas deportivas”.

“En 2017 mis padres viajaron a afincarse a Uruguay, mientras yo [todavía en su país natal] comenzaba en la Escuela Nacional del Deporte donde estuve hasta 2018. Mis papás, a finales de ese año y ya asentados aquí, decidieron traernos junto mi hermano”.

Un cambio de vida importante con la pasión por un deporte que no dejó atrás en ningún momento: “Desde que llegue comencé a entrenar por mi cuenta y en abril del 2019 conocí a Margarita Grun con quien empecé haciendo algunas pruebas de velocidad y campo, luego también trabajé con Luis Berruti, para luego derivar a principios de 2020 a Defensor Sporting con Laura González que es mi actual entrenadora”.

Instagram Edgar Rosabal

A esa altura ya había sido campeón del haxatlón en los Juegos Escolares Sudamericanos de Asunción, pero a nivel federado y a medida que aumentaba su nivel, las exigencias legales fueron un obstáculo más a salvar.

Papeles al viento

Rosabal, en su periplo mientras buscaba la ciudadanía para competir por Uruguay, fue compitiendo como invitado en las diferentes pruebas continentales. Allí fue tercero en el Sudamericano sub-18 de Encarnación en 2021, oro en el sub-18 de San Pablo en 2022 y plata en el sub-20 de Bogota en 2023, todo en decatlón.

Todos ellos podios a los que no se pudo subir y medallas que recibió en forma de reconocimiento, pero sin valor para la estadística.  

“Después de los Juegos Escolares Sudamericanos, me exigieron realizar un proceso de ciudadanía para poder defender a Uruguay y ahí tenía que esperar completar cinco años de residencia y estudios para poder aplicar”.

Sus viajes con grandes éxitos continentales fueron todos como “invitado”, algo que recuerda como parte del proceso: “Siempre fui con la mentalidad de competir, dar el máximo y disfrutar. Lo que me fue incómodo era que no me reconocían el puesto en el podio, pero al compartirlo con otros atletas lo llevaba con naturalidad. Eso fue una constante en los tres o cuatro Sudamericanos que tuve”.

Recién en 2024 se confirmó su ciudadanía legal y pudo disfrutar de su primer podio como atleta uruguayo, luego de ganar la medalla de plata en el decatlón Sudamericano sub-20 de Lima, Perú: “Un momento muy especial”.

En dicha instancia finalizó la prueba con 6802 puntos tras dos días de competencia, lo que se enmarcó como nuevo récord nacional sub-20 y sub-23.

Lo que viene

Ser ciudadano legal le permite participar defendiendo los colores celestes, pero también debe seguir superando otras instancias burocráticas: “Me permite viajar por el Mercosur pero al mantener la nacionalidad cubana eso complica las visas para ir a otros páises. Por ejemplo, para poder ir a Colombia al Sudamericano sub-23 [que empieza el viernes] me la otorgaron recién en lunes anterior, pasando algún nervio innecesario”.

Su apuesta en Bucaramanga, donde estará nuevamente en su prueba, el decatlón, es clara: “Mi cabeza desde que llegué al país siempre fue competir y dejar en alto a Uruguay, para eso me preparo”.

“Quiero tratar de hacer una linda marca y quizás soñar con un récord nacional. Si pudiera meter un podio sería una locura, estoy compitiendo con gente que tiene uno, dos o más años que yo”, expresó

“Soy feliz haciendo el deporte que más me gusta y Uruguay me abrió esas puertas. El camino es largo y hay varios objetivos lindos por delante, pero hay que seguir recorriendo el camino, paso a paso”, cerró.

Instagram Edgar Rosabal.