Diego Rolan fue titular por primera vez desde que llegó a Peñarol el pasado sábado, cuando su equipo igualó 1-1 con Wanderers. El delantero de 30 años contó al programa Fuera de juego de Carve Deportiva que “estaba establecido” que jugara 60 minutos. Según su entrenador, Alfredo Arias, “lo hizo bien”.
“Alfredo me informó el jueves que iba de titular y me preparé, contento de tener esa chance. Era una oportunidad que estaba esperando porque tenía ganas de tener más minutos”, expresó sobre el séptimo partido que le tocó disputar con la casaca carbonera.
“Me quedo con la actuación, porque pude cumplir. Lástima el resultado, pero en lo personal di un pasito, y en lo grupal cumplimos el objetivo del Apertura”, añadió, y dijo estar “disfrutando el día a día” en su club, “más allá de los minutos”. Por esto, dice no pensar en el futuro. “Solo pienso en Peñarol. Quizás a futuro puedan pasar cosas, pero hoy mi cabeza está en Peñarol”, señaló.
“Hoy estoy muy bien. Recuperé y estoy bien en lo anímico. Me siento muy bien en Peñarol, a pesar de los pocos minutos que he tenido, porque hay un ambiente y un grupo muy buenos. Eso es lo principal para la convivencia y para conseguir cosas”, valoró.
“Dimos un pasito consiguiendo el Apertura y ahora se viene el Intermedio, que será difícil e importante para ir al Clausura y la etapa final”, comentó, consciente de que el plantel “está en deuda” en el plano internacional, donde “todavía hay chances, aunque es difícil”.
En lo personal, llegó “de una inactividad y en el fútbol es importante jugar, tener minutos y llegar con continuidad”. “No fue mi caso. Llegué con un equipo formado que había hecho la pretemporada y yo no. Son factores importantes y me costó. Estuve entrenando a la par del grupo, y después una molestia en el gemelo me tuvo algunas semanas parado y me impidió agarrar ritmo”, agregó.
“Alfredo fue encontrando el equipo y hubo buenas actuaciones, como las de Matías Arezo y Abel Hernández, y estaba [Ignacio] Laquintana también, o Kevin [Méndez]. A mí me tocaba esperar mi chance, entrenar y ponerme en forma. Fue lo que hice y seguiré haciendo. Tengo que subir el nivel en los entrenamientos para estar a la altura si Alfredo me necesita”, comentó.
Dice sentirse “más cómodo jugando atrás del nueve”, porque tiene “más libertad para jugar”, pero da una mano donde le toque. “De volante por derecha o por izquierda ya he jugado muchas veces y lo tengo incorporado. No tengo problemas en cumplir esa función”, concluyó.