Diego Forlán hizo realidad uno de sus sueños y a los 45 años va a experimentar en el tenis profesional. El legendario delantero uruguayo, que nunca ocultó su destreza con la raqueta, disputará del 11 al 17 de noviembre el torneo de dobles del challenger de Montevideo junto al argentino Federico Coria.

Desde que se retiró del fútbol participó en el circuito senior de la ITF, para mayores de 30 años. El exjugador de Independiente, Manchester United, Villarreal, Atlético Madrid, Inter de Milán, Inter de Porto Alegre y Peñarol, entre otros, habló en extenso con la Agencia EFE semanas antes de saltar a la pista.

Todos sabíamos un poco de lo bien que se le ha dado siempre y lo que le gustaba el tenis; al final, ha sido una realidad, ¿no?

Si se me hubiera preguntado hace tiempo si iba a estar jugando al tenis así, cuando era jugador de fútbol, la verdad es que ni me lo hubiera imaginado. Después de que dejé de jugar empecé a jugar al tenis y bueno, partido va, partido viene, y tratando de mejorar y mejorar. Te anotas para campeonatos. Pierdes primero en primera ronda, después en segunda ronda, empiezas a llegar más cerca de las semifinales, de una final, de ganar. Empecé a apuntarme a los ITF, que son muy competitivos, muy lindos, a tener la oportunidad de viajar y ahí empezó a gustarme más, a entrenar más también.

Y esta oportunidad se dio porque Nacho Carou, que es mi amigo y que juega al tenis, integrante del equipo de Uruguay de Copa Davis, me dijo de jugar varios Futures con él en algún torneo.. En principio no me animé, no quise. También estaba de vacaciones, y bueno, ahora, bromeando le había comentado Federico Coria y le dijo que iba a jugar el Challenger de Uruguay de pareja con Diego y pensé que era broma. Y al organizador del torneo, Diego Pérez, que además es el primo del entrenador mío, (Enrique Pérez Cassarino) que ha sido entrenador de varios españoles como Alex Corretja, Alex Calatrava, Pato Clavet y muchos otros, y me dijo si quería jugar y si tenía ganas de apuntarme, que le dijo Fede que iba a jugar con vos y tal. Y le dije que sí, que no tenía ningún problema. Y bueno, ahí salió la invitación y esta posibilidad de poder jugar el torneo.

¿Alguna sensación especial?

No, a ver, obviamente que va a ser una situación dura, difícil en el hecho del nivel que vas a jugar y contra los jugadores que vas a jugar. Pero bueno, como te digo es para mí es un privilegio poder tener la oportunidad de jugar. Es ser un exjugador de fútbol profesional y tener la oportunidad de ser un tenista profesional, aunque sea por un partido, es un lujo que muy pocos se dan en este mundo.

Y, bueno, la verdad que poder hacerlo, la verdad que agradezco, tanto a Diego como a Fede Coria, por darme la oportunidad de ser compañero de dobles con él y nada... Como te digo todo, todo ganancia, es todo disfrutable y bueno entrar en la cancha, en la cancha número 10 de Carrasco Lawn Tennis Club que es mi club y con toda la gente que va a ver, amigos, familiares, mis hijos, la verdad que va a ser un sueño.

¿Con qué se queda del fútbol y con qué se queda del tenis?

Son cosas diferentes. Para mí esto de jugar este partido de ATP será ahora... pero en realidad juego más a nivel amateur por más que disfruto muchísimo y son desafíos grandes. Del fútbol, estoy agradecido de la carrera que tuve y lo que pude hacer a lo largo de los 21 años que fue a nivel profesional; y del tenis, disfrutando como te digo de cada momento y disfrutando ahí, a dos semanas de este debut a nivel profesional, para mí es todo, todo un privilegio.

De niño destacaba en las dos especialidades deportivas. ¿Por qué el fútbol al final y no el tenis?

No, en el tenis obviamente jugaba bien y era chico; de ahí a que fuese un jugador profesional nunca lo vamos a saber y no sé si tenía nivel en ese momento de poder hacerlo; pero la verdad que el fútbol se da más porque mi abuelo jugó, mi papá jugó, mi hermano jugó y bueno, decidí jugar al fútbol porque la verdad que ese era el deporte que más disfrutaba de hacer siempre.

Es un poco la situación que vivió Rafa Nadal pero al revés. Destacaba en tenis y fútbol y al final optó por el tenis. Y otra similitud es que los dos son diestros pero juegan al tenis con la izquierda.

Sí, increíble. Yo de chico era derecho por lo que me decía mi hermano y dice que jugando ahí en el frontón del club dice que de un día para el otro empecé a pegarle zurdo y me quedé zurdo. La verdad que si una similitud; mi hijo, por ejemplo, los tres... los varones y la nena también les pasa lo mismo; pero el más chiquito de todos, hasta el día de hoy, que tiene tres años, no sé si es derecho o zurdo porque le pega con las dos, la agarra, le pega derecha, la agarra y le pega zurda, así que con la izquierda veremos. A medida que vaya pasando el tiempo veremos si juega con las dos o termina decidiendo si es para un lado o para el otro. Todavía no lo sabemos.

¿Se plantea el tenis como un hobby o se ha puesto algún objetivo?

No. Lo disfruto, me encanta hacerlo, me encanta jugarlo. Para mí es un deporte espectacular. Me gusta jugar mucho en polvo de ladrillo porque es como jugamos acá en Uruguay. Pero seguir jugando ITF, la verdad que lo disfruto. Tenemos un grupo muy bueno acá, en el club, en el Carrasco Lawn Tennis, en tenis que se ha juntado, que tenemos la oportunidad de viajar. Es muy buen nivel en diferentes categorías.

Hay un chico que jugaba, que llegó a jugar un poquito de Copa Davis; pero jugó también a nivel Universidad, que es Alberto Brau. Se juega muy bien, tiene 49 años y con él hablamos de tener la posibilidad de jugar un mundial juntos que se puede dar el año que viene en Turquía. Veremos cómo se va dando, pero la verdad que por ahora disfruto de poder jugar y de hacerlo casi todos los días.

¿Algún referente en el mundo de la raqueta?

En el caso de los zurdos, en el caso de Rafa siempre tienes una debilidad por los zurdos. Por sus maneras, por el esfuerzo, por cada partido y su carrera, pero pues obviamente también lo que es Roger Federer, lo que es Novak Djokovic. Los tres son espectaculares. Me gustaba mucho ver a Goran Ivanisevic, también Boris Becker en su momento. Devoluciones como la de Andre Agassi, la volea de Patrick Rafter en su momento... aquel que le ganó la final de Wimbledon a Rafter. No sé... Ivan Lendl, Pete Sampras. Hoy en día disfruto mucho ver a todos.

¿Echa de menos la vida como deportista profesional?

No, la verdad que lo vivía con una intensidad muy, muy grande. Estaba solo en ese momento. No tenía hijos. Entonces me permitía dedicarme en el 100% y hoy estoy en otra etapa de mi vida. Si me preguntás sí me encantaría... pues sí; pero no estoy imaginándome cosas que sé que no las puedo lograr. Prefiero más perseguir sueños que sé que puedo llegar a cumplirlos o por lo menos tener esa posibilidad de luchar por ellos. Algo que sé que no va a volver, trato de no ponérmelo en la cabeza porque no, no va a tener sentido. Lo disfruté muchísimo. Fui un privilegiado y hoy tengo la oportunidad de disfrutar, de estar con mis hijos, de estar en Uruguay, con mi hermano. Somos los dueños de un equipo profesional que está en Tercera División.

Hoy puedo ver a mis hijos crecer, jugar, acompañarlos, estar con ellos, estar con mi mujer, la verdad. Y en eso diferente, otra adrenalina, nada que ver a lo que era cuando jugaba, pero como te digo, la vida va por momentos, por etapas, y lo disfruté muchísimo y esto lo disfruté muchísimo también".

EFE / FútbolUy