Diego Alonso sustituyó a Tabárez, sucumbió en Catar y Marcelo Bielsa lo dejó relegado

El pasaje de Diego Alonso al frente de la selección uruguaya fue de corto vuelo, aunque las idas y venidas de su permanencia al frente del cargo se terminaron de disipar cuando el nombre de Marcelo Bielsa apareció sobre la mesa.

La salida de Óscar Washington Tabárez tras más de 15 años al frente de la selección uruguaya llevó a un cambio de timonel que marca un mojón en la historia. Se fue el Maestro, que sentó las bases de un proceso extendido en el tiempo a raíz la convicción de los neutrales de la AUF de que una variante era necesaria, lo que se apoyaba por la peligrosa posición en las Eliminatorias rumbo a Catar.

Idas y vueltas, nombres en carpeta y entrevistas con varios candidatos fueron el camino recorrido por los dirigentes que conducen la asociación hasta tomar la decisión de contratar a Diego Alonso. Ignacio Alonso, presidente de la AUF, declaró en aquel momento: “El nombramiento de [Diego] Alonso fue una decisión unánime y de forma colectiva. Si bien yo tengo un peso específico como presidente, no quería que esta decisión pase por encima de mis compañeros”.

Y el arranque del ciclo del Tornado no pudo ser mejor: su debut fue el 27 de enero del 2022 con triunfo de visitante ante Paraguay por Eliminatorias, y prosiguió con victorias ante Venezuela, Perú y Chile, asegurando así la clasificación al Mundial de Catar.

Todo era color de rosa, con el Comité Ejecutivo de la AUF maravillado con las prestaciones del entrenador, lo que permitía encarar la preparación a la cita mundialista repletos de ilusiones.

Victoria ante México y empate ante Estados Unidos en gira norteamericana, triunfo con goleada ante Panamá en el Centenario en la despedida y llegada a Viena para trabajar con vistas a Catar.

“Estamos muy conformes con su trabajo y aspiramos a que siga siendo el director técnico de la selección”, mencionó el mandatario de la AUF en aquel noviembre de 2022 sobre el Tornado, donde además se le realizó el ofrecimiento oficial para sellar el vínculo previo a Catar por los próximos cuatro años. La dilatoria en la respuesta del entonces seleccionador, hizo que todo quedara para más adelante.

El Mundial llegó y los buenos antecedentes del equipo del Tornado no se vieron reflejados en Doha. Allí sus dirigidos empataron sin goles con Corea del Sur, cayeron 2-0 con Portugal y triunfaron 2-0 ante Ghana, pero esos resultados no fueron suficientes para pasar de ronda, la selección uruguaya quedó entonces eliminada en fase de grupos, lo que marcó el final del vínculo contractual del DT con la Asociación.

“La aspiración de la AUF es la continuidad de Diego Alonso en el cargo; lo dijimos a cartas tapadas antes del Mundial”, fue la respuesta de Ignacio Alonso una vez finalizado el cotejo en el Al Janoub Stadium, tras la despedida de la justa. Pero algo había cambiado: el apoyo popular que gozaba la figura del entrenador ya no era el de antes y su demora en dar el “sí” lo castigó.

Semanas después, el director de selecciones nacionales, Jorge Giordano, presentó al Comité Ejecutivo de la AUF el informe de la labor del director técnico mientras estuvo en el cargo y fue muy favorable. “Hay muy pocos aspectos negativos”, dijo entonces Jorge Casales, neutral de la AUF, sobre el informe de Giordano.

El día después

El tiempo pasó y se llegó al 2023 con Uruguay sin entrenador definido, nombres que aparecían como posibles aspirantes al cargo, pero con la convicción del presidente de la AUF de que su candidato era el Tornado.

Eduardo Ache, también neutral de la asociación, mantenía también ese lineamiento, al punto que aseguró: “Es el más capacitado para dirigir la selección”. Ignacio Alonso se mantenía en el barco, a pesar de que a esa altura comenzaba a rondar otro nombre: Marcelo Bielsa.

Pasaron las elecciones en la AUF, en la que el dirigente fue reelecto tras una lucha electoral de “alto voltaje”, mientras se confirmaba que Marcelo Broli (técnico de la selección sub-20) iba a dirigir los dos amistosos de la mayor en la gira asiática.

“Diego Alonso sigue siendo mi candidato número uno”, aseveró Ignacio Alonso una vez más el 10 de marzo, la última vez que lo hizo públicamente. “Seguimos teniendo en él la confianza que manejamos en diciembre”, explicó entonces.

A esa altura el Tornado ya se había reunido con las autoridades de la asociación, instancia en la que manifestó su intención de seguir, pero su chance estaba cada vez más disminuida, ya que otros neutrales veían con buenos ojos cambiar y se intensificó en ese momento el plan Bielsa.

El beneplácito del argentino para tomar las riendas de la celeste llevó a que los neutrales trabajaran en acortar las brechas económicas, principal escollo para su arribo, lo que se salvó con éxito hasta llegar a un acuerdo de palabra.

Lo apalabrado se llevó al papel en un trabajo de los abogados dispuestos por las dos partes, de mucho ida y vuelta, hasta que este viernes se confirmó el acuerdo. Solo falta estampar firmas para que el Loco asuma la conducción de la selección.

En todo este trayecto Diego Alonso pasó de ser el candidato número uno para continuar al frente de la Celeste a ser descartado por el advenimiento de Bielsa. La voz del Tornado sigue apagada a nivel mediático desde la eliminación del Mundial del pasado 2 de diciembre y muchos esperan que vuelva sonar para conocer su verdad.