El exentrenador de la selección uruguaya de fútbol, y recientemente designado como entrenador del Sevilla de España, volvió a brindar una entrevista tras su salida del Mundial de Catar 2022, desde cuando se mantuvo en silencio.
“Han sido días muy largos”, dijo el Tornado entrevistado por el canal oficial del club, y agregó: “Gajes del oficio que suceden en estas oportunidades. Aquí estoy contento y feliz, a disposición del club. He querido participar en el primer entrenamiento con los jugadores para hacerles sentir mi compromiso con el club, con ellos y con lo que queremos”.
“Cuando estoy sin trabajar vengo a España a seguir formándome”, dijo sobre los pasos que dio tras su no renovación con Uruguay, y continuó: “Eso me dio la oportunidad de tener una entrevista y ser candidato de entrenar a un club como este. Venimos a brindar todo lo que tenemos para que el club pueda conseguir los objetivos que todos tenemos”.
“Estoy agradecido por el recibimiento porque es un momento duro también para los jugadores. Me dieron una bienvenida cálida y natural. A medidas que pasen los días comenzaremos a trabajar, a meter mano a la forma en la que queremos jugar”.
Los caminos de la vida
“Vamos a conocer a una parte del plantel, los internacionales llegarán entre el martes y el miércoles”, dijo sobre el panorama con que se encontró en Sevilla, y agregó: “Ellos nos van a conocer también a nosotros, tenemos unos días para poder prepararnos. Nos tomamos de forma natural el jugar cada tres días, nos sentimos capaces de solventar esto porque lo hemos vivido”.
“Tengo un diagnóstico de lo que ha hecho el equipo”, expresó, y fue a más: “Los entrenadores, que asumen al inicio o en medio de la temporada, tienen una herencia del entrenador anterior. Tienes que saber qué funcionaba y sacar las cosas positivas que tenía el equipo. Uno no puede arrasar con todo porque hay cosas que son muy útiles. Hay rasgos positivos que a mí me gustan, y luego hay otros que van con mi esencia y que quiero trasladar a los futbolistas. Creo que podemos ser un equipo más combinativo y más dominante”.
“Los sistemas no son importantes, son una herramienta. Lo importante es lo que hagas con los sistemas. Es más importante saber qué queremos hacer. El equipo tiene variantes y un montón de argumentos y facultades para desarrollar un montón de conceptos de juego que nos permita ser un equipo dominante en la presión, pero también en el juego combinativo. Odio perder, no me gusta para nada, y para eso preparo a mis equipos, para ganar. Pero el rival quiere lo mismo, y a veces se encuentra con rivales que también tienen jerarquía”, agregó.
El camino
Alonso no dudó en señalar que su recorrido como jugador y entrenador siempre le da un punto de partida para encarar cada proyecto: “He estado en diferentes países y siempre hay que tener una capacidad de adaptación. He jugado aquí mucho tiempo, me siento parte del fútbol español. Mi experiencia en diferentes lugares me ha hecho ser más flexible. Soy un entrenador que tuve la oportunidad de jugar de los 21 a los 36 años que me retiré, estuve 15 años queriendo ser entrenador. Me gusta más entrenar que jugar, disfruté mucho jugando pero disfruto más entrenando”.
“El primer entrenador que me marcó fue Julio Ribas, cuando tenía 21 años”, recordó, y fue más: “No quería ser él, pero quería ser eso. Metodológicamente el mejor entrenador que he tenido ha sido Rafa Benítez, con el que no pude jugar pero sí entrenar en pretemporada. También Luis Aragonés. He podido trabajar con el profe Ortega”.
“Trato de dedicar el máximo tiempo posible a mi profesión. Obviamente, la tecnología es una parte muy importante, pero el liderazgo y la motivación son partes fundamentales. No sabes cuál es el detalle que te hace ganar, por lo que hay que cuidarlos todos”, señaló.
“Cada club tiene su exigencia. Comparar no es bueno. Entiendo la presión que puede haber, pero me la toma de forma positiva. La siento a favor, no en contra. La exigencia nos hace mejores, no nos reduce, al contrario, nos potencia”, cerró.