El entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, se refirió a los incidentes en el Gigante de Arroyito donde confesó que “pudo haber un muerto” y aseguró que espera que para la revancha “se decida prohibir que vengan los hinchas de Central”, para evitar posibles revanchas.
Aguirre, entrevistado en el programa F360 de ESPN, fue consultado sobre lo sucedido el jueves en el choque de Libertadores y dijo: “Fue todo bastante inesperado ya que no había una rivalidad, ni cosas previas”.
“El partido fue de un trámite muy disputado, pero no generó violencia como puede pasar en alguna ocasión”, prosiguió, para comentar: “Es lamentable que cada vez menos se pueda jugar con visitantes. Esto es lo que marca lo que pasó, que es muy difícil hacer convivir a dos hinchadas. Con todo, fue con bastante suerte porque no hubo un muerto, cosa que pudo haber pasado perfectamente”.
Consultado sobre si lo vivido fue tema de conversación en el plantel, explicó: “En realidad yo no le doy demasiada trascendencia a eso, estoy concentrado en el tema deportivo y están trabajando los dirigentes. Terminamos perdiendo un duelo donde quizás merecimos algo más, por eso estoy más en lo deportivo”.
“Sí me preocupé mucho por Maxi Olivera, que fue el jugador al que le pegaron la pedrada”, reconoció, para contar: “Estaba con la cara hinchada, tuvo un corte y lo cosieron. Lo podían haber hecho perder la vista porque fue muy cerca del ojo”.
Lo que viene
La Fiera se refirió a la previa del duelo y la ida a Rosario, una de las ciudad más convulsionadas de Argentina en la actualidad.
“Uno no escapa a las noticias que escuchas. Se decía; ‘Ojo con Rosario, está complicado, han pasado cosas que son una locura, hay mucha violencia’. Yo no me imaginé que iba a pasar algo en el estadio porque tampoco era un partido donde había algún antecedente o algo previo. Me imaginaba una fiesta del fútbol, con la gente de Central, que es un espectáculo como alienta, pero todo quedó empañado con lo que sucedió”.
Para trasladarse a la revancha en el Campeón del Siglo de finales de mayo próximo, donde se volverán a cruzar: “Lo primero que se me ocurre es que algo coherente que tendrían que decir es que no venga la gente de Central a Montevideo, ya que se puede generar alguna revancha”.
“Una persona aislada, otra piedra, algún tipo de cosa, que hacen que por más seguridad o policía que puedas poner, es muy complejo controlar a tanta gente. Se me ocurre que van a prohibir que venga la gente de Central”, expresó.
“Vamos a estar jugando la última fecha, el sexto partido del grupo, y tal vez, sea decisivo, ahí la tensión va a ser muy alta”, cerró.