Diego Aguirre declaraba, hace algunos años, que no manejaba redes sociales. Sin embargo, en junio de 2018, cuando era entrenador del San Pablo, se presentó en Instagram y empezó a realizar posteos, aunque sin la frecuencia de quienes sí comparten contenido con asiduidad.
Este lunes, un día después de coronarse campeón uruguayo con Peñarol por tercera vez, posteó cinco fotos de los festejos del título aurinegro y un mensaje, aunque el martes declaró al programa 100% deporte de Sport 890 que no fue él quien apretó “compartir”.
“Son mis hijos”, reconoció el director técnico carbonero, quien dice disfrutar “mucho de estos momentos” con ellos, dado que ahora están más grandes que en la gran campaña realizada en la Copa Libertadores 2011.
“Así como sufre mucho la familia cuando pasás por momentos complicados, cuando llegan las buenas hay que disfrutarlas y hoy estamos en un lindo momento. Es una responsabilidad muy grande ser director técnico de Peñarol. No es solo que ganás o perdés. Podés hacer feliz a mucha gente y siento esa responsabilidad de llevar a Peñarol adelante y conquistar cosas, porque siento cómo la gente disfruta”, comentó Aguirre.
Su madre, que no es demasiado futbolera, estuvo en la cancha en las celebraciones y se lo vio darle un mensaje al oído. “Fue muy emocionante y tengo la dicha de tener a mis padres vivos y que puedan acompañarme. Están a su vez con los nietos. Son cosas muy fuertes y emocionantes. Cuando a veces te toca vivir momentos difíciles, también son ellos los que están al firme. Cuando pasan cosas lindas hay que vivirlas muy intensamente porque no son para siempre”, reflexionó.
La sexta
Aguirre, quien reconoció que su vuelta al club luego de 13 años “fue más tarde de lo que quería o imaginaba”, arengó al público el domingo cuando exclamó el objetivo de ir “por la sexta” Copa Libertadores en 2025. Se animó ahora y no lo dijo antes porque “la gente hoy está creyendo”.
“Venimos de estar muy cerca, de generar mucha ilusión y de mostrar que es posible. Si lo decía a principio de año, no generaba nada e iban a decir que era un vendehúmo. Lo dije ahora, después de lo que pasó, porque estuvimos muy cerca. Bueno, vamos a intentarlo. Demostramos que se puede y vamos a plantarnos contra el que sea, como lo hicimos, e ilusionarnos”, agregó.
“Es una expresión de deseo. No significa que si no ganamos la copa sea un fracaso, pero sí que pensemos un poquito más en grande y que tratemos de ser protagonistas y enfrentar sin temor al que sea. Ojalá se pueda transmitir en cada Copa Libertadores que juegue Peñarol”, dijo Aguirre, quien no sabe hasta cuándo se quedará en el club.
“Mientras tenga esa motivación e ilusión, y sienta que puedo ayudar al club, lo voy a hacer. No es una cuestión de tiempo, sino de ir logrando cosas y sintiéndome con fuerzas y felicidad. Hoy la tengo. Hay que pensar en lo inmediato”, concluyó.