Una jueza española dictó este viernes prisión preventiva sin fianza para el futbolista brasileño Dani Alves, acusado por una mujer de haberla agredido sexualmente en una discoteca en Barcelona en diciembre pasado.
“La magistrada acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza por una causa abierta por delito de agresión sexual”, indicó en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
De esta manera, la jueza avaló la petición de la Fiscalía, que horas antes había solicitado que el jugador de Pumas de México y ex Barcelona, quien alineó con Brasil en el Mundial de Catar, fuera enviado a prisión a la espera de juicio.
Alves había sido detenido este viernes por la mañana tras ser citado para interrogarlo por una presunta agresión sexual a una mujer en una discoteca de Barcelona a finales de diciembre, explicó una fuente de los Mossos d’Esquadra, la policía catalana.
Trasladado a los juzgados de la Ciudad de la Justicia de la capital catalana, Alves prestó declaración ante la jueza. El 2 de enero, la policía catalana recibió la denuncia de la mujer contra el futbolista. La agresión sexual, que según varios medios españoles habría sido una violación, habría ocurrido “en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre”, indicó el comunicado del tribunal.
Según la prensa local, los hechos se remontan a la noche del 30 al 31 de diciembre. En un mensaje en video transmitido a la televisión Antena 3 el 5 de enero, Alves negó los hechos. “No la conozco, nunca la vi”, dijo de la denunciante. “Me gustaría desmentir todo”, añadió, confirmando que estuvo en la discoteca “disfrutando”, pero “sin invadir el espacio de los demás”.
El capitán del equipo brasileño y el futbolista más laureado de la historia, con 43 títulos, se encontraba de vacaciones en Barcelona antes de reincorporarse a los Pumas de México tras haber disputado el Mundial de Catar con su selección, que cayó en cuartos de final.
Alves está casado con una modelo española, Joana Sanz, que, en una entrevista, también en Antena 3, difundida el 9 de enero, explicó su versión de lo ocurrido. “El día 30 se fue a cenar con sus amigos, a desconectar un poco, que bastante falta le hacía para su cabeza. Salió a bailar y a intentar disfrutar de la música como bien le gusta, y punto”, afirmó. Es “una noticia que no tiene ni pies ni cabeza”, añadió.