Una vez finalizado el partido entre Peñarol y Rosario Central, los jugadores mirasoles se acercaron al sector donde estaban sus hinchas para saludarlos y varios parciales argentinos comenzaron a lanzar objetos. Uno de los proyectiles impactó en el rostro de Maximiliano Olivera, que sufrió un corte en la zona del pómulo y quedó completamente ensangrentado.

El defensa visualizó al agresor e intentó ir a buscarlo, pero tuvo que ser detenido por Gastón Ramírez, Maximiliano Silvera y un miembro del cuerpo técnico, a los que tuvieron que sumarse Franco González y Lucas Hernández, porque no podían con él. Algunos compañeros le pedían calma a los hinchas rosarinos y otros llamaban a la asistencia médica.

Olivera fue trasladado a un centro asistencial para ser atendido, mientras que el resto del plantel se quedó en el estadio. Se le hizo una tomografía, que arrojó un resultado positivo, y le dieron puntos de sutura. Luego de eso, regresaron al hotel y a las 01:30 de la madrugada emprendieron viaje rumbo a Montevideo, para preparar desde esta mañana el partido del domingo ante Deportivo Maldonado.

?? ESCANDALOSO FINAL EN ROSARIO

?? Una vez que finalizó el encuentro, Maxi Olivera recibió un piedrazo por parte de la hinchada de Central que lo dejó sangrando. pic.twitter.com/tGn1HAxtLs

— El Gráfico (@elgraficoweb) April 5, 2024