Se terminaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y Brasil llevó a cabo su mejor actuación en toda la historia. Quedó en la posición número 12 del medallero donde ganó siete doradas, seis de plata y ocho de bronce. Sin embargo, no todo es color de rosa.
Una de las medallas de oro la consiguió el fútbol masculino tras vencer en la final 2-1 a España. Hubo algo que causó mucho malestar al Comité Olímpico de Brasil: los jugadores festejaron con la camiseta de la Canarinha y no con la rompa de la delegación olímpica.
"El Comité Olímpico de Brasil repudia la actitud de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y de los jugadores de la selección de fútbol durante la ceremonia de premiación del torneo masculino. Por el momento, las energías del Comité están totalmente enfocadas en mantener el trabajo que resultó en la mejor participación brasileña en la historia de los Juegos Olímpicos. Por esta razón, solo después de la finalización de los Juegos, la COB hará públicas las medidas que se tomarán para preservar los derechos del Movimiento Olímpico, otros atletas y nuestros patrocinadores ", expresó en un comunicado el organismo.
Las imágenes son elocuentes. Los futbolistas celebraron la obtención de la segunda medalla dorada en la historia de la selección brasileña de fútbol con la camiseta del equipo y las camperas de la delegación olímpicas las tenían atadas a la cintura. ¿El enojo? Este gesto puede llevar a que los patrocinadores del COB presenten alguna sanción.
El nadador Bruno Frauts saltó por esto. El ganador de la medalla de bronce en 50 metros libre en Tokio 2020 habló del tema en sus redes sociales: "El mensaje (de la selección de fútbol) fue claro: no son parte del equipo y no les importa. También están completamente alineados y desconectados de las consecuencias que esto puede generar en innumerables deportistas que no son millonarios como ellos".