La Fundación Deporte Uruguay, entidad que aúna a la Secretaría Nacional del Deporte y el Comité Olímpico Uruguayo, había creado en febrero del año 2013 un equipo técnico de apoyo al alto rendimiento, el cual se decidió que dejase de funcionar a finales de agosto de este año.
Este equipo, denominado en un principio Grupo de Apoyo al Alto Rendimiento (GAAR), se instauró durante la entonces existencia del Ministerio de Turismo y Deporte y en la gestión de Ernesto Irurueta como Director Nacional de Deporte, para luego mantenerse en el tiempo.
Estaba conformado por un metodólogo y coordinador (Óscar Gadea), evaluador físico (José Luis Dávila) y una psicóloga (Verónica Tutte) y tenía como finalidad marcar un sistema de organización y trabajo con el alto rendimiento buscando su desarrollo y crecimiento sustentable con vistas a futuro.
En los últimos cinco años, por ejemplo, realizó unas 1500 evaluaciones a deportistas de estas características, la gran mayoría volcados en eventos del ciclo olímpico como, por ejemplo: Juegos Odesur de Cochabamba (2018), Juegos Odesur de Playa en Rosario y Juegos Panamericanos de Lima (2019).
Desde el año pasado se encontraba trabajando con los deportistas clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y aquellos con chance de conseguirlo, algo que quedó trunco tras la decisión de no darle continuidad al equipo.
Una de las afectadas directas fue la velerista Dolores Moreira ya que Óscar Gadea era quien llevaba adelante toda su preparación física, un entrenador que presentaba antecedentes muy positivos ya que realizó esta tarea junto a Alejandro Foglia, diploma olímpico en la clase láser de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y con participación en cuatro de las grandes citas del deporte.
También se encontraban realizando un trabajo específico con el voleibol playa masculino que se está preparando para la última etapa de la "Continental Cup" donde pelearán por la chance histórica de la clasificación olímpica.
La decisión
La Fundación Deporte Uruguay, organismo del cual dependía el equipo técnico de apoyo al alto rendimiento, decidió a mediados de año, terminar el vínculo que mantenía con el programa.
Así fue como el 31 de agosto del 2020, Gadea, Dávila y Tutte finalizaron sus funciones y luego, el 30 de setiembre, hizo lo propio el entrenador Carlos Pazos, gerente general de Fundación.
Las carencias presupuestales y el reordenamiento de los recursos para los años venideros buscando un mejor usufructo de los medios disponibles, fueron algunas de las razones esgrimidas para la decisión.
De esta forma el equipo de apoyo al alto rendimientos dejó de funcionar luego de ocho años de actividad y tras casi completar dos ciclos olímpicos, con sus diferentes pasos.
Tema económico
El gerente nacional del deporte de la SND, Gerardo Lorente, consultado por FútbolUy sobre la decisión adoptada, comentó que es de índole: "meramente económico".
"La Fundación Deporte Uruguay generaba unos 3,5 millones de pesos en gastos de administración, algo imposible de sostener, más aún con el presupuesto reducido de este año y el que viene, producto de la económica del país", explicó.
"Reduciendo esos gastos, la idea es canalizar la mayor cantidad de asistencia a los deportistas y que se haga efectiva por intermedio de las federaciones", explicó y agregó: "había erogaciones sin sentido, como por ejemplo el alquiler de un lugar en un hotel para que funcione una oficina".
"Es un tema de neto corte económico", volvió a decir Lorente que finalizó: "con los presupuestos recortados que tendremos hay que optimizar los recursos".
Por último, aclaró que los profesionales que cumplían funciones en el equipo: "entendieron la decisión y además está la posibilidad de que las propias federaciones los contraten para seguir con el trabajo realizado".