Previo al partido entre Nacional y Boca Juniors en el Gran Parque Central por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, se generaron problemas entre las hinchadas y luego en el ingreso de los argentinos al estadio, donde la Policía tuvo que intervenir para intentar poner orden, como se viralizó en redes.
Los problemas se generaron debido a que llegaron unos 4.000 parciales xeneizes al recinto, pese a que se pusieron a la venta solamente 2.000 entradas. Muchos intentaron entrar sin boleto y la Policía comenzó a reprimir, utilizando su cachiporra, y golpearon a algunos de los hinchas argentinos, además del uso de munición no letal y gases lacrimógenos.
Luego de que se calmara la situación, comenzaron a ingresar con más calma, pero se dio una situación curiosa. Según se pudo ver a través de las cámaras de TyC Sports, mucha gente no pudo ingresar ya que el lector de entradas no leía el código QR, debido a que eran falsas o porque ya había sido utilizado antes, producto de la reventa.
Como se veía en las imágenes, si la pantalla aparecía en verde, la persona pasaba; mientras que, si se volvía roja, se retiraba. Afortunadamente, en ese momento la situación estaba controlada y cada hincha que no pudo ingresar se retiró con tranquilidad y no hubo más inconvenientes.
Cabe destacar que en un momento se planteó la idea de jugar en el Estadio Centenario debido a que Boca Juniors solicitó 10.000 entradas, pero Nacional no aceptó ya que quería jugar en el Gran Parque Central. Por ese motivo se produjo el acuerdo de reciprocidad de 2.000 visitantes en cada partido.
Por si fuera poco, los locales tampoco se salvaron. Y es que a pocos minutos de comenzar el partido mucha gente seguía afuera del estadio y la fila avanzaba muy lento. Uno de los casos más evidentes fue el de la tribuna José María Delgado. Cientos de hinchas ingresaron con el partido empezado.