Hisopados, burbuja, controles, pandemia; por eso y mucho más debió pasar la delegación uruguaya que nos representó en el Sudamericano de Guayaquil y que terminó con una cosecha de siete medallas para nuestro país, con el principal destaque del oro obtenido por Déborah Rodríguez en los 800 metros.

Déborah llegaba a este evento como candidata, con la necesidad de defender la presea dorada obtenida en la anterior edición (Lima 2019) y vaya si lo hizo al repetir la consagración.

"Fue un remate bastante largo", contó la atleta de 28 años sobre la definición de la prueba: "había que arriesgar porque estábamos fuertes. Sabía que la brasileña iba a intentar tomar la delantera, pero lo manejé bien, hice un cambio de ritmo justo y se consiguió la victoria".

"El año 2020 fue muy complicado, con la pandemia casi no corrimos y todos los deportistas estábamos con muchas incertidumbres. Necesitábamos saber cómo estábamos y esto es un espaldarazo muy importante al camino recorrido", expresó.

Rodríguez, con una sonrisa propia de la gesta conseguida, rápidamente hizo mención a los que cada día impulsan su carrera: "Martín (Mañana, su entrenador) está haciendo una labor espectacular junto al equipo que tenemos y a ellos se sumó el apoyo de la Secretaría Nacional del Deporte, Comité Olímpico Uruguayo, Confederación Atlética del Uruguay y la Federación de Maldonado".

También habló del trabajo en conjunto con su psicólogo: "con el cual realizamos un entrenamiento mental para llegar en las mejores condiciones posibles en todo aspecto".

Orgullo de ser

"Este oro sudamericano tiene un sabor diferente", dijo Déborah Rodríguez sobre la consagración en Guayaquil: "es en un año olímpico, con pandemia incluida. Este tipo de resultados da una motivación para seguir trabajando y marca que vamos en buen camino. Además, sumé muchos puntos para la clasificación a Tokio en una instancia decisiva".

"Cada día hago un esfuerzo enorme, pasando por situaciones lindas y de las otras para buscar lo mejor y este oro respalda ese trabajo. Siempre tratamos de apostar a la excelencia y si bien es un deporte individual, esto no se logra si no es con un trabajo de equipo", confesó.

Rodríguez, que posee siete medallas a nivel continental de mayores, cuatro de ellas de oro, al ser consultada por las críticas a las que debió sobreponerse en su carrera, no dudó en decir: "solo me alimento de cosas positivas. Hay mucha gente que me acompaña y me quiere bien, eso es lo importante. Uno está expuesto a las críticas, los comentarios y lamentablemente eso es normal".

"Todos los días aprendemos algo nuevo, apostamos a crecer y hace tiempo lo vengo haciendo no solo a nivel deportivo, sino que también emocional", expresó.

"Hago un esfuerzo por representar de la mejor manera a mi género, raza y país", dijo y amplio: "soy mujer, negra y atleta en un país donde el atletismo es considerado un deporte ‘menor', por eso presto solo atención a los que aportan para que podamos crecer".

"La reivindicación es parte del deporte, uno crece de las derrotas, pero también de las ganadas y a eso apunto. Hoy me toca disfrutar de un momento maravilloso y sé que hay mucha gente que se pone feliz junto a mí", cerró.