“Yo volvía de los entrenamientos de Boca, y cuando giraba en Figueroa Alcorta sentía que estaba en mi casa. Yo estaba en el lugar justo, en el momento errado. Pero no pasa semana que no extrañe todo de Boca, de Buenos Aires, y lo siento, porque me dicen que ahora está muy complicada la situación en Argentina y tengo miedo de que el día que pueda volver, no me encuentre con el país que dejé. En el país que yo estuve, me sentí como en mi casa”, contó Daniele de Rossi en una extensa entrevista con el diario La Nación.
El mediocampista italiano que llegó con bombos y platillos al equipo xeneize, donde jugó apenas siete partidos y estuvo más tiempo lesionado que a disposición del entrenador, habló de su pasaje por Argentina, donde tomó la repentina decisión de abandonar la práctica activa del fútbol para volver a su país.
Después de irse sumó un título más a su palmarés, aunque reconoce que, si bien se sintió parte del plantel y del logro, no hizo mucho. “Un jugador como yo, que siempre fue protagonista, un líder, una pieza importante, que jugaba mil partidos, no se va a hinchar el pecho por un título que se ganaron con los dientes y con las uñas mis compañeros. No sería justo, sería irrespetuoso con ellos”, explicó.
Si bien está “tranquilo” con su decisión de haber retornado a Italia, reconoce que a veces se despierta “extrañando a Boca”. “Mi mujer también, pero los nenes no. Ellos son más felices acá, más allá de que mi hijo Noah sigue cantando las canciones de Boca y hablando de Güenos Aires, porque él le dice Güenos Aires”, agregó, y sostuvo que se encontró con un país más agradable que el que le pintaron.
“Como 1.000 personas me dijeron que iba a un país lleno de criminales, donde te matan por tomar un taxi. Pero estuve cómodo y fui feliz. Volví a Italia porque mi hija mayor me necesitaba”, argumentó, y reveló que Juan Román Riquelme intentó convencerlo para que se quedara, pero terminó entendiendo sus razones porque “fue algo muy pensado”. En su balance, lo único negativo que se encontró en Argentina fue la utilización de los promedios para definir los descensos: “No lo puedo entender”.
“Tengo que volver como turista y tengo que volver para agradecerle a la gente que tanto me ayudó. Y tengo en mi cabeza la idea de volver como entrenador de Boca, sí o sí. Puedo ser el último de la lista, pero mi idea es esa. Si las cosas seguían bien, ya había quedado con Nico (Burdisso) que iba a empezar mi carrera de entrenador en las inferiores del club”, contó.
Por último, De Rossi defendió a Messi de las acusaciones de pecho frío y ridiculizó a quienes lo llaman así. “Si en Italia contás que en la Argentina le dicen pechofrío a Messi, acá se ríen, no entienden nada. ¿Cómo le vas a decir pechofrío a Messi que tiene dos huevos así de grandes? Hay gente que tiene el coraje de decirle pechofrío a Messi detrás de una computadora, y después ni tiene los huevos de pedirle a su mujer el control de la tele para cambiar de canal”, añadió.
“Él perdió dos finales de Copas América por penales, y yo soy campeón del mundo por penales... Mira, él es un pechofrío en la Argentina y yo soy un héroe junto con mis compañeros por haber ganado el Mundial del 2006... ¿Y cuál es la diferencia? 5 centímetros. No puede ser, no, me niego. Me gustaría que tengan en cuenta que muchas veces es él, el que se carga todo el equipo sobre su espalda”, concluyó.