El golero de Wanderers y la selección uruguaya sub-23, Ignacio de Arruabarrena, contó que para cumplir esta función: "tenés que estar medio loco" y mencionó que es muy autocrítico: "las veces que he pensado dejar el fútbol después de los partidos son incontables".
De Arrubarrena, en una entrevista en vivo con FútbolUy comenzó hablando de su realidad ante el parate y contó: "Se extraña mucho jugar, el fútbol, pero son etapas de aprendizaje que sirven para hacer cosas que generalmente no hacemos. Estoy entrenando como se puede y aprovechando el exceso de tiempo libre".
"Recientemente me mudé a vivir solo y el apartamento es chiquito, por eso salgo a entrenar y estoy trabajando con un profesor particular en algunos espacios libres con las seguridades del caso. Wanderers además me dio algunos materiales para ellos", mencionó.
Más tarde comentó que para ser golero "tenés que estar medio loco, no es nada fácil. De chico mi madre me preguntaba si estaba seguro que era lo que quería y me cuenta que yo le contestaba que me gustaba la responsabilidad. Es cierto que a veces las atajadas no se recuerdan mucho".
Para seguir creciendo
"Fue durísimo y me siento responsable de que no se haya podido conseguir la clasificación", dijo en referencia al Preolímpico de Colombia donde Uruguay no consiguió uno de los dos lugares en pugna para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020: "nos costó muchísimo llegar a la fase final, en esa instancia el equipo mostró su mejor versión, pero no se dio".
En el cuadrangular final, los celestes empataron 1-1 con Brasil, anotando los norteños un gol pocas veces visto por ser una acción insólita, sobre la que De Arrubarrena recordó: "en el momento me quería morir, lo único que traté fue salir del momento para seguir adelante sabiendo que había mucho partido por jugar. Son experiencias, momentos, fue algo que nunca quise que pasara y eso me va a marcar en adelante".
"Lo que sucedió no es lo que uno quiere, pero como golero sabés que en algún momento te va a pasar. Más que un error, fue un ‘blooper', nunca me había sucedido en mi vida. Lo cierto es que al día de hoy no pude sacarme el error de la cabeza, pero sí pude sobreponerme", agregó.
"Soy muy autocritico, las veces que he pensado en dejar el fútbol después de los partidos son incontables. Soy duro conmigo y mis actuaciones, pero creo que es parte del crecimiento", expresó.
Referentes y más
"Mi referente siempre fue Sebastián Cristóforo", confesó el golero sobre sus colegas: "siempre me dio una mano y cuando jugaba en Wanderers, volaba. También el ‘Cachorro' Burián. Del exterior me encantan el alemán Neuer y el argentino Barovero, que hace todo sencillo".
Por último, consultado sobre su futuro, expresó: "sueños tengo un montón. Me encantaría llegar a Europa, es la meta de cualquiera que juega este deporte. También, aunque sé que es muy difícil y más por todo como se dio ahora, tener una revancha en la selección. Obviamente ganar algo importante con Wanderers sería hermoso".