Darío Rodríguez, entrenador de Peñarol valoró que, “más allá de las circunstancias del juego que se dieron, de ir dos veces en desventaja, el equipo supo salir adelante” en el 2-2 frente a La Luz en el Campeón del Siglo. “En el segundo tiempo, si era por merecimientos, el ganador tendríamos que haber sido nosotros”, expresó en diálogo con VTV.
Sobre el hecho de dejar pasar otra oportunidad para distanciarse de sus perseguidores en la Tabla Anual, recordó que “las cuentas se sacan a fin de año”. “No se dio el resultado que queríamos pero seguimos dependiendo de nosotros. Se falló en algunas cosas que planificamos pero sabemos que el fútbol es muy parejo”, agregó.
Minutos después, en rueda de prensa, ponderó la “rebeldía” de sus dirigidos, aunque advirtió que los inicios de partidos no fueron buenos. “No quiero ni me gusta que haya sido por recibir goles que despertemos ese buen juego. Seguiremos trabajando para poder estar de la mejor manera desde un comienzo”, indicó.
“Hablamos en el entretiempo al igual que contra Cerro. Nos costó un poco entrar en el ritmo y en lo que pedía el partido. Luego del gol que recibimos fuimos a buscar el empate. Empatamos y dio la sensación de que podíamos seguir de largo pero vino el 1-2, un poco inesperado, y entró el nerviosismo lógico de jugar contra el rival y contra el tiempo, y se pierde un poco la paciencia”, analizó.
“Después entró un poco el nerviosismo y tratamos de que jugaran calmados porque había tiempo para darlo vuelta. Salimos de buena manera y lo buscamos por todos lados. El rival hizo lo suyo, se paró bien y nos complicó bastante. Se dio un juego entrecortado, con parates cuando lográbamos enviones de fútbol. Se logró el empate y no alcanzó. Los méritos se hicieron, por momentos mejor y en otros sin tanta claridad”, añadió.
La falta de efectividad, a su entender, “habla un poco de que se han recibido goles, y eso hace perder al equipo la tranquilidad que es necesaria en los metros finales para buscar una mejor finalización”. “Seguramente seguiremos mejorando en ese aspecto”, indicó, y cree que su equipo “no estuvo claro en el último pase”.
“Estuvimos un poco nerviosos y por ahí no tomamos las mejores opciones, pero lo bueno es que el equipo genera y convierte. Hoy hicimos dos goles. No pudimos mantener el cero, que es lo que nos da la seguridad para ganar un partido en cualquier momento”, afirmó.
Sobre Maximiliano Olivera, dijo que “tenía un problemita muscular” que lo dejó al margen, pero confía en que pueda estar el próximo fin de semana frente a Boston River. “Preferimos no arriesgarlo porque falta mucho y es un jugador importante. En el afán de tenerlo en cancha podíamos perderlo para más adelante”, concluyó.