Dentro de un primer tiempo bastante chato y por momentos somnífero, fue el equipo tricolor el que mostró mejores intenciones y al menos logró posicionarse en campo rival. La apuesta fue abrir la cancha con Barcia por derecha y las subidas de Espino por izquierda, pero le costó poner la pelota en el área para Silveira.

Danubio, con algunas vacilaciones defensivas, pagó por esa fragilidad a los 22’, cuando cayó el 1-0. Viudez inició un contragolpe en su cancha, de espalda al arco rival, Barcia corrió por derecha y centró al medio, y tras un despeje defectuoso de Zarfino apareció Sebastián Fernández para asistir a Viudez, quien remató bajo y cruzado a la red.

Nacional siguió apostando a las salidas rápidas por las bandas, con Viudez muy activo arriba y Arismendi mandando en el centro del campo. Los bolsos controlaron la primera etapa y sufrieron únicamente con las subidas de Agustín Peña, quien se soltó con sorpresa y criterio por su andarivel derecho.

En los segundos finales de la primera mitad inquietó Danubio, y lo hizo por duplicado. Primero falló Peña tras un toque atrás de Barreto que trabó Victorino, y luego Olivera le erró al arco al encontrar un rebote en el área. Un rato antes el propio Olivera había resuelto mal una llegada clara que definió al cuerpo de Conde y muy débil.

Nacional salió a jugar el segundo tiempo con un 4-4-2 marcado y bastante cauteloso. Barcia y Viudez se recostaron unos metros por los costados para formar una línea de contención junto a Porras y Arismendi, pero duró poco. A los 54’ empató el conjunto local y a los 57’ dio vuelta el tanteador.

El 1-1 llegó gracias en una segunda jugada tras un tiro de esquina. Olaza volvió a mandar el balón el área, Zarfino luchó con Porras tras una peinada que descolocó a los albos y Olivera remató a la red desde el piso. El sistema defensivo de los tricolores se desmoronó demasiado rápido, cuando la propuesta era seguir contragolpeando.

Con los ecos del festejo todavía retumbando en Jardines, cayó el 2-1; Porras perdió la pelota en campo rival, José Luis Rodríguez corrió varios metros por derecha y entregó para Barreto, que remató bajo y se encontró con las manos de Conde. El rebote le sirvió a Olivera para anotar y dar vuelta el score.

Obligado por el resultado, Lasarte movió ficha por ficha; Ligüera sustituyó a Sebastián Fernández buscando más ideas en ataque, y Silveira dejó su lugar a Kevin Ramírez. Viudez siguió siendo el mejor de Nacional, y prácticamente el único. Sus pases y remates fueron lo más claro del elenco visitante, que no hizo pasar grandes zozobras a Lerda.

Danubio se replegó muy cerca de su arco y sólo en los minutos finales lo puso en aprietos el equipo de Lasarte. Lo más claro fue un cabezazo de Ramírez apenas desviado tras una mala salida de Lerda, pero también hubo situaciones de contragolpe que los dueños de casa malograron.

Ya en tiempo adicional fueron expulsados Zarfino y Arismendi, por lo que los dos se quedaron con 10 hombres. Casi enseguida acarició el 2-2 Ligüera con una mediavuelta que salió apenas por encima del travesaño. Con esa dosis de fortuna en el epílogo, Danubio volvió a abrochar un nuevo triunfo en su casa ante Nacional.

Montevideo Portal