La Audiencia de Barcelona juzgará los días 5, 6 y 7 de febrero de 2024 al futbolista Daniel Alves, para quien la Fiscalía pide nueve años de cárcel por violar presuntamente a una joven en una discoteca de la capital catalana el 30 de diciembre de 2022.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona comunicó este miércoles las fechas señaladas para el juicio al futbolista, que está en prisión preventiva desde que fue detenido en enero pasado.

La Fiscalía pide nueve años de cárcel para el futbolista nacido en mayo de 1983, pena que la acusación particular ejercida por la víctima eleva a 12, el máximo previsto en la ley por el delito de agresión sexual.

La defensa y la posibilidad de un acuerdo

Por su parte, la defensa del futbolista solicita su absolución al concluir que las relaciones sexuales que mantuvo con la denunciante en un baño de la discoteca Sutton fueron consentidas, aunque mantiene que los 150.000 euros que el acusado pagó —impuestos por la jueza como fianza en su procesamiento— abren la puerta a una atenuante de reparación del daño en caso de condena, según fuentes jurídicas consultadas por EFE.

Aunque las posiciones de acusaciones y defensa se antojan de momento alejadas, no es descartable un pacto in extremis a las puertas del juicio que reduzca la condena al internacional brasileño, a cambio de que reconozca la violación e indemnice a la víctima.

Acusaciones y defensas, de hecho, mantuvieron conversaciones hace meses para explorar la posibilidad de un acuerdo, aunque en un comunicado del pasado mes de noviembre la denunciante cerró la puerta al pacto tras recalcar que el daño moral y las secuelas que sufrió por la agresión sexual son “irreparables”.

El hecho

Según mantiene la Fiscalía en su escrito de conclusiones presentado ante la Audiencia, Alves agredió sexualmente a la joven, de 21 años, la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, donde la víctima había acudido con una prima y una amiga.

El futbolista y un amigo suyo invitaron a las jóvenes a sentarse con ellos en el reservado, donde los cinco estuvieron bebiendo champán, charlando y bailando, momento que Alves aprovechó supuestamente para aproximarse a la víctima, a la que llegó a agarrar la mano en dos ocasiones para acercarla a su pene, añade el ministerio público.

Hacia las 03:20 horas, sostiene la Fiscalía, Alves se dirigió a una puerta colindante -de acceso exclusivo a los clientes del reservado- e hizo un ademán a la joven para que se acercara, lo que la víctima aceptó, sin saber cómo era la zona privada a la que acababa de entrar.

Una vez allí, sostiene el ministerio público, el futbolista la introdujo en un pequeño aseo y cerró la puerta, sin dejarla salir pese a que ella se lo pidió al encontrarse en ese cubículo, y la agredió sexualmente, manteniendo una actitud “despectiva” hacia ella ante la resistencia que opuso.

Pese a que la joven pidió “reiteradamente” salir del lavabo, sostiene el escrito, Alves se lo impidió, lo que provocó en la víctima una situación de “angustia y terror” que la dejó sin capacidad de reacción.

EFE / FútbolUy