Después de más de 12 meses en prisión provisional, el futbolista brasileño Dani Alves será juzgado a partir del lunes en Barcelona acusado de haber violado presuntamente a una mujer en una discoteca de la ciudad, por lo que la Fiscalía le pide nueve años de cárcel.
El juicio, que debe prolongarse hasta el miércoles, arrancará a las 10:00 horas de la mañana de España en la Audiencia Provincial de Barcelona, donde Alves, de 40 años, llegará desde la prisión en la que está recluido desde finales de enero de 2023.
El exfutbolista de Barcelona, entre otros, que defiende que las relaciones fueron consentidas, es acusado por una joven de haberla violado en los lavabos de una zona exclusiva de la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2022.
Según la Fiscalía, los hechos corresponden a un presunto delito de “agresión sexual con penetración”, por el que se solicitan nueve años de prisión para Alves, además de una indemnización de 150.000 euros (unos 162.000 dólares) para la mujer y otra década de libertad vigilada tras cumplir la condena.
El juicio, que ha despertado una gran atención mediática, podrá ser seguido finalmente por los periodistas, después de que los magistrados rechazaran la petición de la Fiscalía para celebrarlo a puerta cerrada. Con el fin de proteger su identidad, la declaración de la mujer sí será totalmente reservada y se le garantizará igualmente “que no haya confrontación visual con el acusado”.
“Angustia y terror”
De acuerdo con el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en una zona reservada de esta discoteca de moda de Barcelona en la que Alves -que era conocedor del local y estaba allí con un amigo- habría coincidido con la mujer, que iba acompañada de una prima y una amiga.
Tras invitarlas a champán, el exlateral de la selección brasileña habría convidado a la joven a entrar en otra área exclusiva donde estaba el pequeño lavabo, que ella desconocía. Allí, según la Fiscalía, Alves habría mostrado una “actitud violenta” hacia la mujer, a la que agredió y forzó a mantener relaciones sexuales, pese a su resistencia.
“La víctima reiteradamente solicitó que la dejara marchar, que quería salir de allí, no permitiéndoselo el procesado”, indica el escrito, que afirma que vivió una "situación de angustia y terror".
La joven, que tras recibir atención médica aquella noche acabó denunciando los hechos el 2 de enero, padece en la actualidad “un trastorno de estrés postraumático de intensidad globalmente elevada” por el que se encuentra en tratamiento, señala el Ministerio Público.
Libertad rechazada
Alves, que inicialmente negó conocer a la chica, ha cambiado varias veces de versión en este tiempo, pero acabó admitiendo que habían mantenido relaciones, aunque consensuadas, según fuentes cercanas al caso.
La versión de la mujer se mantuvo estable y la Audiencia de Barcelona rechazó diversos recursos de los abogados del deportista pidiendo su libertad provisional, alegando, entre otros, que existía riesgo de fuga.
Desde el inicio del caso, los rumores y filtraciones han sido recurrentes y la abogada de la mujer, Ester García, anunció en enero que denunciaría la publicación de un video con imágenes de la joven en la cuenta de la madre de Alves en una red social.
A finales de noviembre, la letrada también negó que hubiera alcanzado un pacto con la defensa, aunque sí reconoció que existieron "conversaciones" a petición de los abogados del jugador en las que se constató la “imposibilidad de alcanzar entendimiento alguno”.
En España, la posibilidad de acuerdo entre el acusado, la víctima y la Fiscalía -que en esta ocasión podría comportar un hipotético reconocimiento de la culpa por parte de Alves y una indemnización a la víctima, a cambio de una rebaja parcial de la pena- sigue abierta hasta el inicio del juicio.
Integrante del exitoso Barça de Messi y Guardiola, y uno de los futbolistas más laureados de la historia, cuando sucedieron los hechos Alves se encontraba de vacaciones en Barcelona antes de reincorporarse a los Pumas de México tras haber disputado el Mundial de Catar con su selección, que cayó en cuartos de final. Horas después de su ingreso en prisión, la entidad mexicana anunció su desvinculación del equipo.