El exfutbolista Dani Alves compareció este jueves por primera vez en la
Audiencia de Barcelona después de que el lunes saliera en libertad provisional
tras haber consignado la fianza de un millón de euros impuesta como fianza,
mientras se resuelven los recursos sobre su condena por violación.
Alves llegó alrededor de las 09:20 horas de este jueves al
Palacio de Justicia de Barcelona, acompañado de su letrada, Inés Guardiola,
para presentarse ante la sección 21a de la Audiencia Provincial, edificio en el
que estuvo alrededor de 10 minutos.
Mientras tanto, se vio su primer movimiento en redes sociales. Su perfil de Instagram, que llevaba muchos meses con una foto de perfil totalmente negra y siguiendo a miles de cuentas, ahora volvió a tener una imagen suya y no sigue a nadie. Ni siquiera a Joana Sanz, su pareja desde 2017, aunque todavía no borró las fotos con ella.
El brasileño fue condenado en primera instancia a cuatro años y seis meses
de prisión por violar a una joven en el baño de la discoteca Sutton de
Barcelona el 30 de diciembre de 2022, y pasó en la cárcel un total de 14 meses.
La sección 21a de la Audiencia de Barcelona, sala que lo
juzgó y condenó, permitió la semana pasada a Alves salir de la cárcel cuando
consignara la fianza que se le impuso, con el voto particular en contra de uno
de los tres magistrados, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia
que lo condenó por violación.
Finalmente, Alves abandonó la cárcel de Brians 2, en Sant
Esteve Sesrovires (Barcelona), el pasado lunes por la tarde, después de haber
podido consignar ese mismo día por la mañana el millón de euros impuesto por la
Audiencia de Barcelona para poder salir en libertad.
Entre las medidas cautelares impuestas, destacan el retiro de
los dos pasaportes -brasileño y español-, la prohibición de abandonar el país y
la obligación de comparecer cada viernes ante la secretaría de la sección 21a,
o el último día laborable previo en caso de que sea festivo, como pasó este
jueves.
10 minutos en el Palacio de Justicia e insultos afuera
Alves llegó en auto después de haber salido de su casa
alrededor de media hora antes, y bajó del vehículo acompañado de su abogada,
con la que recorrió los metros que separan uno de los laterales del Palacio de
Justicia con la entrada principal.
El brasileño llegó a los juzgados vestido con una camisa,
pantalones y zapatillas deportivas blancas, y con una chaqueta de color marrón,
con actitud tranquila y sin prestar atención a la prensa, que lo esperaba al
otro lado de la calle, separada de la entrada por vallas instaladas por los
Mossos d'Esquadra por seguridad.
En ningún momento, ni el exfutbolista del Barcelona ni
tampoco su abogada hicieron ningún tipo de declaración a los medios que los esperaban.
Alves estuvo en el interior del Palacio de Justicia alrededor
de 10 minutos hasta que, una vez cumplido el trámite, lo abandonó y se dirigió
de nuevo al coche que lo esperaba en la esquina donde previamente lo había
dejado, conducido por un amigo suyo.
Durante la breve comparecencia de Alves en los juzgados, un
espontáneo se acercó a la zona donde se encontraba la prensa e increpó al
futbolista con gritos de “violador”, y también le recriminó que haya podido
salir de la cárcel a cambio de un millón de euros, entre otros insultos.
Por su parte, la Fiscalía Provincial de Barcelona presentó un
recurso de súplica contra la decisión de dejar en libertad bajo fianza a Alves
-algo que también anunció que haría la letrada de la víctima-, al considerar
que el riesgo actual de fuga es “incluso mayor” ahora ante la existencia de una
condena.
EFE / FútbolUy