Cristiano Ronaldo se mudó la semana pasada en pleno período de confinamiento. Dado que el lujoso apartamento que tiene en Funchal, la capital de su Madeira natal, no le estaba quedando del todo cómodo a su familia, optó por alquilar una mansión a unos 31 kilómetros.

Donde está ahora junto a su pareja, Georgina Rodríguez, y sus cuatro hijos, paga 4.000 euros semanales de alquiler, según medios de su país, y está más a gusto. El delantero de la Juventus dispone de mayor espacio para entrenar su físico al aire libre.

Claro que la posibilidad de hacer piques largos y de tomar aire no lo saca del gimnasio y de sus abdominales. Para ejercitarlos, encontró una manera de hacer compatible el entrenamiento con la diversión de sus hijos más pequeños, que lo ayudan en las rutinas.

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Kids, let the Dad do his work ?????????? #stayhome #stayactive

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