Cristiano Ronaldo tiene una colección de autos que es la envidia de cualquier multimillonario y, además, a lo largo de su carrera ha protagonizado algunas excentricidades que lo transformaron en noticia para la prensa rosa.
Este fin de semana volvió a hablarse de él en Inglaterra, donde un antiguo masajista del Manchester United recordó una anécdota que protagonizó a mediados de 2009, tras separarse de Irina Shayk y antes de conocer a Georgina Rodríguez, su actual pareja.
El entonces delantero de los Diablos Rojos quedó impactado con Kimberly Wyatt, del grupo The Pussycat Dolls, y sabía que Rod Thornley, el masajista en cuestión, podía conseguir su número de contacto, según contó el propio funcionario al pódcast Undr The Cosh.
Thornley recordó que Cristiano le preguntó “quién es esa chica”, en referencia a Wyatt, y le consultó si podía conseguirle el número. “Me quedé pensando qué podía llevarme de todo eso. Ronaldo me ofreció venderme su auto a mitad de precio cuando se fuera al Real Madrid, y yo tardé 10 minutos en conseguir su número”, agregó.
CR7 cumplió y le vendió su Porsche a 75.000 dólares, un precio que hizo que Thornley ni siquiera pensara en disfrutar del vehículo. “Literalmente lo tuve por una noche. Fui a su casa, lo recogí, le hice la transferencia, lo vendí al día siguiente por 150.000 y tuve unas vacaciones geniales en las Maldivas ese año”, concluyó entre risas.