El capitán del Girona, Cristhian Stuani, aseguró que el equipo "salvó el partido" con el empate conseguido en el minuto 102, con su gol de penal, y que el resultado se tiene que dar "por bueno" por cómo fue la tarde.

El delantero uruguayo, feliz de "ayudar al equipo", explicó que estaba satisfecho "a medias" porque era un partido en casa que tenía que "sacar", pero también reconoció que "menos mal" que se pudo conseguir el empate en la última acción del duelo.

Además, Stuani remarcó estar "muy orgulloso" por el "gran esfuerzo" realizado por el equipo y dijo que "hay que seguir trabajando" para que el equipo sea "más fuerte" y mejorar en "concentración" para evitar fallos que "penalizan" al equipo.

Sobre el penal, admitió que fue "una situación de máxima presión" y de "máxima tensión" porque fallar suponía perder, pero añadió que estaba "tranquilo y convencido de que iba a marcar".