De cara al Mundial de Corea y Japón 2002, Argentina tenía una selección de ensueño y llegaba con la gran confianza de haber hecho unas Eliminatorias prácticamente perfectas. Sin embargo, no todo fue color de rosa y los dirigidos técnicamente por Marcelo Bielsa, hoy al frente de Uruguay, se volvieron en la fase de grupos de la cita mundialista.
En ese momento había un gran debate en la vecina orilla sobre quién debía ser el centrodelantero: Gabriel Batistuta o Hernán Crespo. Esto se generó a raíz de que Bielsa solo jugaba con un solo ‘9’. En el Mundial “él hizo lo que le funcionó en las Eliminatorias”, declaró este martes Crespo, que fue muy duro con el Loco.
“Cuando llega Bielsa a la selección [1998], yo ya tenía un recorrido. Me viene a visitar a Parma y me explica que su esquema de juego era 3-3-1-3 y me pregunta: ‘¿dónde quiere jugar?’. Le digo: ‘Acá, en el medio’”, recordó en diálogo con el programa de streaming Clank!, y añadió: “‘Está bien, pero si no tenés que jugar ahí, querés jugar a la derecha o a la izquierda’, me dice, y le digo ‘yo, acá [en el medio]’. Si quiere, eventualmente puedo jugar ahí [derecha o izquierda], pero yo juego acá [en el medio]”
Luego de esa charla, el futbolista le propuso al técnico: “Si Bati tiene que jugar porque se llama Bati, no me llame más a la selección. Si vamos a competir, no tengo ningún problema”. Bielsa le respondió que no le podía “garantizar minutos” y Crespo fue claro: “No me tiene que garantizar ningún minuto, pero si nosotros competimos y soy mejor que él, juego yo”.
“’Es lógico’, me dijo Bielsa, y le dije: ‘No, porque es Batistuta, no es cualquiera, y hay que tener coraje para ponerlo en el banco’”, apuntó, y contó qué le dijo el DT: “Discúlpeme, se ve que no me conoce. Yo me peleé con Chilavert”, a lo que Crespo le insistió: “Chilavert es paraguayo y juega en Vélez. Batistuta es Argentina y es el ‘9’ de Argentina. Tiene toda mi admiración, pero si vamos a competir, vamos a competir. Si hago las cosas bien, quiero que mantenga su palabra de que voy a jugar”.
“Nos dimos la mano y no cumplió. No cumplió porque en esos cuatro años fui goleador del fútbol italiano, goleador de las Eliminatorias, que hace poco me pasaron [Lionel] Messi y [Luis] Suárez, y goleador del ciclo Bielsa”, recordó, y reveló un hecho sucedido previo al debut en el Mundial 2002 frente a Nigeria: “En el último entrenamiento que hacemos fútbol antes del partido, era titular. Media hora antes del partido, llama a un grupo de jugadores: ‘Muchachos ustedes van a ir al banco’”.
“Entonces ahí sabés, con todo el dolor, que Argentina viene primero y yo a vos no te creo más. No le creí más”, dijo. “Cuando terminó el Mundial 2002, lo volvimos aclarar porque la selección está por encima de los nombres: ‘Yo a usted no le creó más, pero si me llama yo vengo’”, expresó.
De mal en peor
Pese a la mala Copa del Mundo, Bielsa continuó al mando de la selección argentina y en 2004 se dio un nuevo encontronazo con Crespo: “Nunca se supo y lo voy a contar por primera vez. Vamos a jugar a Brasil, que Ronaldo hace tres goles de penal, está [Javier] Saviola, está [Carlos] Tevez. ‘Hernán andá a jugarme de 7’. Saviola y Tevez, divinos, pero estaban arrancando. Si yo tuve que esperar, ahora era yo. Ellos van por afuera, no yo. [Pensaba] En mi cabeza. Hay que ir a fuera, fui afuera. Perdimos 3-1”, rememoró.
“Volvemos y vamos con Perú. ‘Hernán, afuera, de 11’. Jugaba Carlitos [Tévez] en el medio. 0-0, partido horrible. Ahora que me tocaba a mí, no me estaba respetando. Vamos al vestuario, yo sentado, viene Marcelo y se me sienta. Yo, nada. Me viene a hablar, no voy a repetir lo que dijo. Me insulta valorándome. ‘Antes...’ y me insulta, ‘ahora sos un tipo maduro’. Le digo: ‘¿Cómo?’. Me falta el respeto. Lo miré, me miró, agachó la cabeza y se fue. Voy derecho a las duchas, gritando ‘no me la banco más, no aguanto más las faltas de respeto’, ‘que se vaya a su lugar’, ‘mientras esté este tipo no vengo nunca más’”, ahondó.
Al otro día de eso se reunieron en el predio de AFA: “Nos juntamos en un cuarto y lejos de justificarse y de pedir perdón, redobló. Y le dije: ‘es tan grave lo que viene haciendo hacia mi persona, que voy a dejar de lado lo más grande que me pudo pasar en mi vida que es jugar en la selección; no vengo nunca más mientras esté usted. No voy a tolerar las faltas de respeto’. Ahí renuncio a la selección, van a la Copa América [2004], a los Juegos Olímpicos [2004] y Bielsa renuncia. Nunca se supo que renuncié porque estaba Bielsa”.
Con la salida de Bielsa de la Albiceleste, Crespo volvió a la selección y participó en el Mundial 2006 en Alemania bajo las órdenes de José Pekerman.