Barcelona se clasificó a las semifinales de la Copa del Rey: superó 5-3 al Granada en el alargue. Ronald Araújo disputó los 120'. El partido fue al tiempo suplementario por la actuación del arquero Aarón Escandell y los errores defensivos de Samuel Umtiti.
Durante la primera media hora, Escandell tapó un remate de Trincao, un tiro libre de Lionel Messi y un cabezazo de Araújo. Granada le costó pasar la mitad de la cancha. Pocas veces lo hizo con pelota dominado. Siempre recurrió a los pelotazos largos para su jugador más incisivo: Kenedy.
Por lo expuesto por ambos equipos, parecía que Barcelona se iba a poner en ventaja. Pero tras una mala salida de Umtiti, Alberto Soro le robó la pelota y levantó un centro para que Kenedy marcara el 1-0 a los 33'.
Granada contó con un par de minutos en el que se animó a atacar y fue de la mano de Kenedy. Después de un mal control de Araújo, el brasileño le quitó la bocha, se enfiló rumbo al arco y remató, aunque sin peligro para Marc Ter Stegen.
En el arranque del complemento el Granada le pegó una buena piña al Barcelona. Recuperación rápida en el fondo del local, Montoro realizó un pelotazo largo, Umtiti regaló su espalda y Soldado se lo comió en velocidad. El delantero quedó mano a mano con Ter Stegen y estableció el 2-0 a 47'.
Barcelona fue con todo en busca del descuento y comenzó a tirarle por todos lados a Escandell, quien siguió dando un show. Messi sacó un estupendo disparo desde media distancia y el arquero lo tapó. Otra buena del equipo de Ronald Koeman: un remate de Trincao que dio en el travesaño.
Barcelona se metió en partido. Después de un pase largo de Messi, Antoine Griezmann llegó a la pelota para tirarla al medio. Pero la bocha dio en el palo y luego en Escandell para meterse adentro y poner el 2-1 a los 88'. El culé repitió la receta. Messi y una buena pelota a Griezmann, quien la mandó al medio para que Jordi Alba marcara el 2-2 final a los 90+2'.
En el alargue se mantuvo la misma tónica: Barcelona dominaba en todo sentido en el campo de juego, mientras que Granada aguantaba. El culé lo dio vuelta tras un gol de Griezmann a los 100'. Lo más increíble: en la siguiente jugada lo empató el local tras un gol de penal de Federico Vico.
Messi siguió siendo un dolor de cabeza para toda la defensa local. El astro argentino se mandó una gran jugada de la izquierda al medio, remató, Escandell la atajó, pero en el rebote apareció Frankie de Jong para poner el 4-3 a los 107'.
Hubo tiempo para un gol más de Alba que sentenció el 5-3 final del Barcelona, que transpiró la gota gorda para meterse en las semifinales de la Copa del Rey.