Wanderers le ganó a Cerro Largo 2-1 en el Parque Viera por la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, en una llave que clasificará a uno de los dos a la fase de grupos. Si bien llegan en mejor momento en el Torneo Apertura los bohemios, el triunfo fue sufrido y la serie está abierta de cara a la revancha del próximo jueves en el Centenario.
Arrancó mejor el conjunto arachán, que unió bien sus líneas, recuperó la pelota lejos de su arco y estuvo cerca del área rival en el primer cuarto de hora, aunque sin grandes chances. En la más clara, Adolfo Lima llegó por derecha y centró por bajo, Ignacio de Arruabarrena dio rebote y Christian Tizón remató por arriba del travesaño tras descarga atrás de Leandro Onetto. A los 18’ un tiro libre de Marcos Enrique pasó cerca.
A los 20’ repuntó el conjunto bohemio en el juego y pasó a dominar. En la primera clara, Nicolás Quagliatta ejecutó un tiro libre en forma de centro desde la derecha y Emiliano García conectó un remate que Lucero Álvarez tapó de gran manera. Nueve minutos después volvió a lucirse el arquero ante un potente disparo del chileno Christian Bravo desde la medialuna.
Tenía más la pelota el conjunto de Daniel Carreño, que a esa altura construía desde la tenencia y comenzaba a desnivelar por las bandas. Del otro lado se fue metiendo cada vez más el equipo de Danielo Núñez, que en el tramo final de la primera parte encontró un par de buenos cierres de Rafael García para cortar situaciones de gol.
En el arranque del segundo tiempo, cuando los visitantes salieron con otra postura, cayó el 0-1. Emiliano Villar llegó al fondo por derecha y centró por bajo para la aparición solitaria de Onetto, quien tuvo tiempo de definir pese a un mal control inicial.
Wanderers se fue con todo arriba con Nicolás Quagliatta como eje. El 10 habilitó a Hernán Rivero en un par de oportunidades que el ariete no pudo definir, pero a los 74’ se repitió la fórmula y fue gol. Quagliatta mandó un tiro libre al área y el argentino ganó de arriba para el merecido 1-1.
Apenas cinco minutos después lo dio vuelta Wanderers, otra vez con su figura participando frente a un rival que se agazapaba para contragolpear pero terminó limitándose a defender. Quagliatta desbordó por derecha y buscó a Mauro Méndez en el corazón del área, el 9 no pudo controlar y la pelota le quedó de frente a Diego Riolfo, quien antes de convertir ese golazo ya había cambiado el trámite con su ingreso.
Recién después de quedar en desventaja fue decidido en busca del arco rival Cerro Largo, pero Wanderers cerró filas y abrochó un triunfo tan trabajado y sufrido como merecido.