El partido comenzó movidito, tratando de no descuidar sus arcos debido al 0-0 de la ida y con el bohemio queriendo hacerse de la posesión del balón para avanzar en forma coordinada, ante la verticalidad de su rival.
Un disparo de Tancredi sin dirección y otro de Nicolás Albarracín que rebotó y se fue cerca, fueron los primeros avisos en un inicio entretenido en el Parque Rodó.
Pero el albiceleste con el correr de los minutos se afianzó en la cancha, de la mano de un Santiago Viera que era un pistón importante en zona de volantes y con pelotas quietas complicaba a los de Prado que se defendían sin poder generar demasiado.
Y tuvieron su gran oportunidad de quebrar la paridad a los 29' cuando una clara mano de Barboza fue pitada como penal. Tancredi fue el encargado de ejecutarla pero su remate se fue muy por encima del travesaño, desperdiciando una clara y dándole vida a los de Cuello.
Una situación que los bohemios no desaprovecharon ya que en jugada rápida Barrandeguy metió un pase al vacío perfecto para Rodrigo Pastorini que ante la próximidad de un defensa y la salida del golero, picó con sutileza el balón para el 1-0 parcial a los 33'.
Un tanto de visitante para los bohemios que obligaba a Cerro a ganar si quería salir adelante en la Sudamericana, por lo cual trató de adelantarse pero ahora en forma desordenada, lo que podía llegar a pagar.
Una pelota metida por Viera y un intento de chilena de Olivera cerraron esa primera etapa, donde Wanderers se fue arriba 1-0 y quedó a 45' de la clasificación.
Lo cerró
El complemento el partido ganó en intensidad y pierna fuerte, con chances para los dos y entrega a flor de piel en pos de ir a buscar el pasaje a octavos.
Un tiro libre ejecutado por Pastorini se fue muy cerca del palo izquierdo de Formento y en la recarga un estupendo pase de Tancredi a Pablo Olivera lo dejó solo ante De Arruabarrena, pero el golero ganó el duelo.
Los de Martínez iban con más corazón y entrega que fútbol, mientras que los albinegros con el correr del reloj encontraban espacios que querían aprovechar para liquidarlo. Nicolás Albarracin tuvo la chance a balón parado, pero Formento, una vez más apagó las alarmas.
De allí al cierre poco pudo hacer el albiceleste ante un equipo dirigido por Roman Cuello que se dedicó a controlar las acciones, tocar el balón y esperar el pitazo final que sellara su clasificación.
De esa forma Wanderers venció 1-0 a Cerro (0-0 en la ida) y se metió en los octavos de final de la Copa Sudamericana donde enfrentará a Corinthians.