River Plate logró uno de los resultados más resonantes de su historia este martes en Pacaembú, donde a puertas cerradas empató 1-1 con el Santos de Sampaoli. Tras el 0-0 de la ida, los dirigidos por Jorge Giordano hicieron un trabajo excelente en defensa y capitalizaron su única jugada de gol para avanzar a la próxima fase.
El partido comenzó con el conjunto local tratando de ser protagonista y adueñándose de la pelota ante un equipo darsenero que se paró bien y apostó a la velocidad de Luis Urruti y Mauro da Luz para generar contragolpes.
La dupla de Carlos Sánchez y Víctor Ferraz era la principal preocupación de los del Prado, ya que volcados por derecha lograban colocar balones al área que exigieron a la perfección a los zagueros.
El arquero Gastón Olveira tapó un par de intentonas y un cabezazo de Henrique también mostró que los norteños utilizaban la pelota quieta como arma para quebrar una paridad forjada por el trabajo a destajo de River, que se aplicó tácticamente sin errores y cerraba espacios con gran despliegue físico.
Y esa fue la tónica con que se fueron los primeros 45', con los darseneros haciendo un negocio redondo, dejando su arco en cero sin sufrir demasiado y cumpliendo su libreto al pie de la letra, más allá de que en ofensiva no gestaron acciones de riesgo.
La primera jugada realmente clara para el conjunto de Jorge Giordano cayó a los 55’ y terminó en la red. Tras una recuperación en campo propio, Juan Manuel Olivera pivoteó cerca del círculo central, lanzó en profundidad a Da Luz y éste eludió al arquero y tocó al arco vacío tras larga y veloz carrera.
El gol fue un baldazo de agua fría para los brasileños, que con el correr de los minutos cayeron en la desesperación y se repitieron con dos argumentos; disparos a distancia que encontraron bien parado a Olveira y centros al área que casi siempre fueron despejados por los zagueros Iván Silva y Agustín Ale, de perfecto desempeño.
A los 87’ cayó el 1-1 para el Santos, que tuvo su premio por tanto ir al frente. Jean Mota metió un pase filtrado y el venezolano Soteldo apenas rozó el balón para que se metiera suave contra un caño, poniéndole dramatismo al tramo final del encuentro.
No obstante, River Plate siguió firme bancando atrás con Olveira en gran nivel a la hora de salir a cortar centros y sostuvo un resultado que lo metió en segunda fase gracias al gol de visitante, con un 1-1 en el global.