Peñarol cayó derrotado 2-1 con Athletico Paranaense en la semifinal de ida en el Campeón del Siglo y complicó muchísimo sus chances en una serie que el miércoles que viene se definirá en Brasil, donde deberá ir a ganar y anotando al menos dos goles.
El partido comenzó con los mirasoles tratando de salir con pelota dominada y el equipo brasileño poniendo una presión alta que a los dos minutos de acción ya les dio grandes resultados.
Una pelota perdida entre Dawson y Ramos terminó con el balón en poder de su rival, un centro peinado por Bissoli y David Terans de espaldas pudiendo definir para colocar el rápido 1-0.
Un baldazo de agua fría para los mirasoles, que trató de acercarse con un remate de Canobbio, pero en defensa no estaba firme, al punto que una tapada de Dawson ante un nuevo remate de Terans apagó las alarmas de un momento de cuidado.
Un par de corridas y faltas sobre Torres, más unos cabezazos sin potencia que controló Santos, fueron pequeñas muestras de rebeldía en un trámite que dominaba la visita, bien parado, bajando el ritmo del accionar y apretando el acelerador cuando era necesario.
Cuando todo parecía cuesta arriba los juveniles del carbonero aparecieron para lograr un empate que parecía bastante lejos de alcanzar. Facundo Torres, muy activo, encaró por izquierda y mandó un centro que lo bajó Álvarez Martínez, le quiso dar de primera sin suerte, pero no se rindió, anticipó a Ivaldo y tocó ante la salida del golero para hacer gritar a todo el estadio.
Un tanto que serenó al once, sumado al crecimiento de Gargano y Trindade en cancha que le dio otra presencia en zona de volantes, pudiendo adelantar los laterales y generando procupaciones en su adversario.
De allí al cierre de la primera etapa fue más el local, pero sin lograr generar otra clara para alcanzar el segundo. Un centro cerrado de Trindade que sacó el guardameta al córner, cerró el capítulo en empate a uno.
Otro golpe
El complemento comenzó con Larriera metiendo mando en el equipo, colocando a Valentín Rodríguez por Ramos, buscando mayor marca y llegada por el lateral izquierdo.
En ese arranque, el equipo pareció mucho mejor parado, sin tanta ansiedad y tratando de hacer cicular el esférico para generar los espacios que le permitieran ofender.
Léo Cittadini fue la primera modificación en el equipo norteño, ingresando por el amonestado Richard, en una batalla táctica que buscaba el mejor postor para acercarse a la victoria. En los aurinegros y con la misma intención, se metió a la cancha Musto por Trindade.
Torres, cuando podía encarar a velocidad, generaba las mejores intentonas de un equipo que sentía la intermitencia de Ceppelini y tenía a un Canobbio demasiado entreverado por derecha.
Las soluciones no aparecían para incomodar a un rival que se defendía sabiendo que el empate con goles era flor de negocio en feudo ajeno, por eso Larriera volvió a buscar variante y colocó al argentino Nicolás Gaitán.
Y si el gol de Terans al arranque fue un golpazo, el segundo de la visita apagó a todo el Campeón del Siglo. Un tiro libre que sacó un Kagelmacher de cabeza hacia el medio terminó en un remate de media distancia de Pedro Rocha que se metió por el palo izquierdo de Dawson para el 2-1.
Este festejo pareció bajar las cortinas del partido ya que si bien aparecieron en cancha Laquintana y Nahuelpán, los locales no tenían fuerzas para generar nada, descontrolados por el resultado y tirando centros una y otra vez para buscar la patriada.
Un remate de Álvarez Martínez que sacó Santos fue la última de un partido que se cerró 2-1 en favor de Athletico Paranaense y que obliga a Peñarol, si quiere ser finalista de la Sudamericana, a ganar de visitante convirtiendo al menos dos goles.