La primera final de la Copa Sudamericana se jugó este miércoles en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, donde el Junior local no pudo con Atlético Paranaense. El 1-1 final fue un premio excesivo para el equipo brasileño, que el miércoles 12 intentará abrochar el título en su casa.

Tras un primer tiempo discreto y sin emociones cerca de los arcos, los visitantes abrieron el tanteador a los 51’. Nikao ejecutó un contragolpe perfecto y habilitó a Pablo Felipe, que definió a la carrera y en velocidad con un derechazo certero al primer palo que fue inatajable para el uruguayo Sebastián Viera.

La desventaja les duró apenas dos minutos a los dirigidos por Julio Avelino Comesaña, que en una jugada entreverada lograron la igualdad. Luego de un par de cabezazos en el área apareció Yony González para definir de tijera y sellar el 1-1.

Junior tuvo la oportunidad de ganar el partido a los 73’, cuando dispuso de un penal por una clara infracción de Rony sobre Germán Gutiérrez en el área brasileña, pero el potente disparo del defensor Rafael Almeida se estrelló de lleno en el travesaño.