El partido comenzó con Flamengo tratando de ser protagonista, ante un equipo uruguayo que buscó defenderse con la pelota y avanzar en forma ordenada desde su zona de volantes.

La primera de peligro llegó a los 14' cuando un balón largo encontró lanzado a Gabriel Barboza cuyo remate se cruzado se fue desviado.

Pero los de Diego López plantearon en cancha un partido muy inteligente, impulsados desde el despliegue de Guzmán Pereira y Walter Gargano para no pasar mayores sofocones en la última zona de la cancha.

Gabriel trataba de generar desequilibrio por derecha sin mayor resultado en ese arranque, mientras que las bandas eran el sector preferido por los aurinegros para contestar.

Un tiro libre muy peligroso para los norteños que dio en la barrera generó la más clara de esa primera etapa con una contra encabezada por Brian Rodríguez que desbordó por izquierda y habilitó al medio a Agustín Canobbio que definió al medio para que Diego Alves se luciera. 

El final del primer tiempo terminó con un susto para los carboneros cuando tras un cabezazo de Rodrigo Caio que fue a buscar Gabriel sorprendió a Dawson que en dos tiempos tapó para sellar el 0-0.

En el complemento Flamengo salió dispuesto a arriesgar mucho más y con balones aéreos complicar la defensa mirasol, que trataba de contener para buscar, como lo hizo con un remate de Canobbio de media distancia que avisó.

A los 56' una jugada rápida por derecha terminó en un pase del lateral Pará lanzado en ataque a Gabriel que infló las redes, pero en posición adelantada que pitó el línea para aplacar el mal momento aurinegro.

Una linda corrida de Brian Rodriguez, una vez más por la banda, desarmó a toda la defensa norteña que tuvo que recorrer a una tapada de Alves para cerrar su arco.

Y los nervios del Flamengo iban en aumento con el correr de los minutos y quedaron de manifiesto a los 75' cuando Gabriel se tiro con todo sobre el ingresado Rodrigo Rojo, lo que terminó en una tarjeta roja para el delantero local.

Con un hombre de más Diego López apostó a ganarlo y así lo hizo, poniendo a Lucas Viatri por Guzmán Pereira, un cambio que vaya si le dio resultado.

A los 88' un desborde de Lucas Hernández por izquierda con un centro preciso al área encontró al argentino ganando por arriba y metiendo un cabezazo de pique que puso el 1-0 e hizo delirar a todos los hinchas en Brasil y en nuestro país.

El pitazo de Loustau selló el triunfo mágico de Peñarol el Río de Janeiro, premio al planteo del entrenador, la aplicación de los jugadores y saber golpear en el momento exacto a un rival en lo previo favorito.

De esta forma los mirasoles son líderes del grupo con 6 unidades (+3), Flamengo tiene 6 (+2), Liga de Quito 4 (0) y San José 1 (-5)