El partido comenzó con Barcelona saliendo a buscar goles y tomando el protagonismo de inicio, ya que tras el fallo de Conmebol que le dio el partido perdido por 0-3 en el Franzini (había ganado 2-1), no tenía otra opción.
Y así tuvieron un par de chances por parte de Arreaga y Esterilla que hicieron trabajar a Gastón Rodríguez, ante un equipo violeta que se dedicó a defender su valla y no sumar goles en contra.
Un cabezazo de Correa fue la primera apróximación visitante que sufría por el lateral de Gómez, donde los ecuatorianos lograban generar lo mejor de su fútbol.
El equipo de Almada era muy superior en cancha y planteó toda esa primera etapa en cancha rival, con embates constanes que obligaron a los de Parque Rodó a limitarse a defender y sacar como podían las pelotas del área.
Pero el premio a la insistencia del Barcelona llegó a los 40' cuando Matías Oyola sacó un buen remate que encontró algo adelantado a Rodríguez e infló las redes para el 1-0 con que se fue esa primera etapa.
En el complemento el equipo ecuatoriano tuvo diez minutos de asedio pero sin lograr su meta de alcanzar el segundo, para luego ir bajando en intensidad lo que ayudó a los de Da Silva a respirar en cancha y poder plantarse un poco más adelante en cancha y no tanto sobre su área.
Los amarillos eran dueños de la pelota y el contralor pero carecían de ideas para dar la estocada final que los pusiera en juego pensando en la serie, que con el avanzar del reloj cada vez se les ponía más cuesta arriba.
Defensor estaba sólido atrás y cortaba cualquier intento de su rival, que comenzó a sentir el desgaste de siempre tener que ir a buscar chocando contra una muralla que no le permitía cumplir sus objetivos.
Y lo que no logró hacer en Uruguay, ni en Ecuador: ganar, si lo logró en los escritorios de la Conmebol por un falló de la directiva del Barcelona y eso fue más que suficiente para conseguir el pasaje a la próxima fase de la Libertadores ante Atlético Mineiro