Defensor Sporting ganó 3-1 como local frente a Monagas y consiguió una victoria que era impostergable para pensar en clasificar a la segunda fase de la Copa Libertadores. Hubo que sufrir, pero de todas formas los de Acevedo terminaron resolviendo el juego con relativa comodidad en los últimos minutos.
El violeta demostró desde el principio del partido su necesidad de ganar y sus intenciones de atacar al equipo venezolano. Sin embargo la primera mitad se fue sin goles y con algunas acciones de peligro para el equipo visitante.
Por supuesto, Defensor fue dominador y tuvo más chances de gol, pero ese asedio sobre el área rival, también generó espacios para que Monagas pudiera lanzar algunos contragolpes. Los más peligrosos, fueron contenidos por Reyes en un par de mano a mano fundamentales para mantener el arco en cero.
Para los violetas las oportunidades más claras fueron dos. La primera de ellas partió desde la izquierda con un desborde de Facundo Castro. Su centro le llegó a Cardacio en la puerta del área chica, pero el mediocampista no pudo pegarle bien y el débil remate fue contenido por el guardameta.
La otra clarísima de esa primera mitad fue una apilada de Suárez. Luego de encarar a dos futbolistas rivales, eludirlos y pisar el área, Suárez se sacó otro de arriba y pudo perfilarse para el remate. Su tiro potente, de derecha, se fue apenas por encima del horizontal.
Nada fue fácil para la violeta que en la segunda parte empezó sufriendo. González picó habilitado desde atrás de la mitad de la cancha, eludió a Reyes y quedó abierto para definir con un remate que se fue apenas afuera.
Minutos después llegó la primera alegría del partido cuando Benavídez cabeceó el centro de Suárez y puso el 1-0. Parecía que se acomodaba el resultado y el partido a gusto de los de Acevedo, pero hubo que sufrir más.
Vogliotti consiguió a los 64 minutos el descuento para Monagas cuando quedó solo dentro del área y resolvió con una definición efectiva para el empate.
Después sí, el partido se destrancó. Un nuevo gol de cabeza de Benavídez apenas un minuto después del gol venezolano y luego un gol de penal de Cabrera antes de los 70 minutos de juego, le dieron comodidad al equipo uruguayo.
Pudo haber ampliado aún más el marcador con un tiro penal de Gómez, pero el golero Baroja paró el remate que iba bien dirijido aunque con poca fuerza.